Finalmente la Municipalidad de Antofagasta no dará cumplimiento al plazo de cierre dispuesto por la Seremi de Salud para el basural La Chimba, fijado para el próximo 10 de octubre.
Así lo informó la casa consistorial en un oficio remitido en las últimas horas a la autoridad sanitaria, donde se explica que por motivos de "fuerza mayor" será imposible dejar de operar en el actual depósito en la fecha programada, motivo por el cual se solicita una reunión para concordar una prórroga.
La "fuerza mayor" a la que alude la municipalidad tiene que ver con los escasos avances que registra la búsqueda de un relleno sanitario alternativo donde depositar los desechos domiciliarios de la comuna.
Sucede que la única empresa que está en condiciones de ofrecer este servicio (Hidronor) requiere seis meses para no habilitar la planta que posee a 41 kilómetros de la ciudad, en el sector Estación Prat, y además solicita al municipio un contrato por dos años, plazo que este organismo considera demasiado extenso.
Tema aparte son los recursos, ya que Hidronor estableció una tarifa de $16 mil por tonelada de basura recepcionada y tratada, lo que sumado a los valores de recolección y traslado, disparan los costos de la solución transitoria.
ABOGADO
El abogado asesor de Alcaldía, Mauricio Peldoza, confirmó los inconvenientes y dijo que si bien siguen buscando soluciones para cumplir con el cierre anticipado, ya es un hecho que el plazo del 10 de octubre está fuera de alcance.
"Hemos informado a la seremi que el plazo que indica la resolución N° 2122 dictada en abril, por fuerza mayor, es imposible de cumplir y para evitar un intercambio de oficios hemos solicitado una reunión para discutir la prórroga", explicó.
La municipalidad había solicitado a Hidronor reducir de seis a tres meses el periodo de habilitación del relleno para acomodarse mejor a lo establecido por Salud.
Junto a eso planteó la alternativa de un contrato por un año, teniendo presente que la solución definitiva (Chaqueta Blanca) estaría operativa el primer semestre de 2016.
Este último punto era clave para el municipio, pues según explicó Peldoza, un contrato por dos años iba a significar una duplicidad de pagos por el tratamiento de la basura, pues en algún momento ambos rellenos sanitarios (el transitorio y el definitivo) estarían operando al mismo tiempo.
"Eso incluso puede significar malversación de fondos públicos", apuntó el abogado.
La empresa, sin embargo, habría mantenido su propuesta inicial, asunto que fue notificada el miércoles a la municipalidad. Ese mismo día se informa a la Seremi de Salud.
En cuanto a los recursos para afrontar los costos de la solución transitoria, Mauricio Peldoza aseguró que se está "conversando" con la Subdere.
Aunque el Gobierno ha insistido en que existe un impedimento legal para financiar tareas de recolección, tratamiento o disposición de basura, el abogado municipal afirmó que tienen la esperanza de lograr un acuerdo en este punto.
EVALUACIÓN
Esta semana además se conoció que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) suspendió la calificación del proyecto Chaqueta Blanca debido a fallas y omisiones en los antecedentes presentados por la empresa Santa Marta.
La decisión estaba dentro de las posibilidades, considerando la serie de observaciones que la iniciativa recibió de parte de los servicios públicos evaluadores (casi un centenar) y la postura asumida por la Seremi de Salud en orden a que sus carencias eran de tal profundidad, que resultaban imposibles de resolver a través de aclaraciones.
Sobre el tema, ayer el gerente general de Santa Marta, Rodolfo Bernstein, manifestó que profesionales de la empresa estudian alternativas para complementar el proyecto y continuar avanzando en su tramitación con apego a la regulación ambiental vigente.
Una de las opciones que maneja la empresa es la presentación de un recurso de reposición ante el mismo SEA, para lo cual tienen cinco días.
Sobre el tema, Mauricio Peldoza afirmó que a la espera que se resuelva dicho recurso, el plazo de desarrollo y puesta en operaciones del proyecto se mantiene.