Extraña es la situación que se vive al interior del camarín de Deportes Antofagasta, con dos bandos bien marcados. No es porque haya divisionismo ni porque los jugadores estén peleados. Sí tiene que ver con la conducción del DT José Cantillana.
El hecho es que, tras la eliminación del equipo en Copa Chile, afloran antecedentes que los medios hemos ido exponiendo sobre la base de las acciones observadas en los partidos más recientes.
Los propios futbolistas en los últimos días han entregado datos que concuerdan perfectamente con lo acontecido en las canchas de Arica, Iquique, Calama y el Estadio Regional.
visiones
Si bien los primeros encuentros fueron con resultados favorables al CDA, que le permitieron ser líderes encaminados a la clasificación, la realidad dice otra cosa.
Uno de los grupos que hay en la tienda "Puma" es el que conforman los refuerzos. Sucede que los jugadores nuevos no entienden al entrenador José Cantillana.
Nos dicen, por ejemplo, "¿cómo es posible que, cuando estaba la clasificación al alcance de la mano, haga tantos e inesperados cambios, como sucedió en la revancha con San Marcos de Arica?".
Agregan: "En el mismo encuentro, jugado en el 'Calvo y Bascuñán', ingresó juntos a los tres posibles compañeros que podía y sacar a otros tantos, perdiendo la escasa coordinación que había entre los once que estábamos en cancha".
raro
Además, una de las decisiones de Cantillana que más llaman la atención de los futbolista llegados en este campeonato tiene que ver con las formaciones.
"Es que durante toda la semana entrena una oncena y en la previa a comenzar la brega preparada, ¡plop!, incorpora a quienes no estaban para nada considerados para la ocasión. Y no uno ni dos, sino varios", señalan.
Es por eso que las posibles tácticas que podían rendir fruto a la hora del pitazo final, esto simplemente se va al tacho.
La prueba está en que la ilusión de los hinchas, y de los propios "Pumas", de alcanzar un cupo copero se las llevó el viento, al jugar a nada ante Cobreloa, en el "Zorros del Desierto".
acostumbrados
Si bien los albicelestes que tienen más de un campeonato en el cuerpo, hacen los mismos cuestionamientos sobre las extrañas reacciones del técnico local, "no nos quedó más remedio que habituarnos a ellas, y decir ¡bueno, ya!".
Esa costumbre, que no es culpa de ellos, ha llevado a equivocaciones durante los lances, "porque nos desconcentramos con las instrucciones que recibimos también durante el juego, tanto en delantera como en defensa, y ahí están las consecuencias".