Lo nuevo versus el camino conocido
A casi un año de las elecciones municipales se proyecta un escenario electoral muy interesante en Antofagasta, parece que la gente no quiere probar cosas nuevas, sino optar por el camino de lo conocido y probado.
Sin embargo, en contraste con lo anterior, la actual alcaldesa no tendría el camino pavimentado. Si bien Karen Rojo llegó con toda la energía del cambio, no ha logrado lucirse como suele suceder en el primer mandato de las autoridades públicas. Efectivamente, diversos estudios muestran que su simpatía de antaño no alcanza para mantener su electorado. Tampoco sería el momento de líderes como Ricardo Díaz y Víctor Silva, de Este Polvo te Mata y No Más Quemas, respectivamente, pues reflejan una protesta necesaria pero acotada.
En este contexto, el camino de lo conocido está liderado por el dos veces concejal Jaime Araya, quien responde muy bien al perfil de una persona que está al tanto de los problemas de la comuna y que ha sabido trabajar la cercanía con la gente. También figura el exdiputado Manuel Rojas, quien tiene la oportunidad de regresar a la ciudad a través del gobierno local después de años en el Parlamento. Rojas tiene a su favor un mayor poder de negociación con los partidos de derecha, Araya en cambio tendrá que convencer a los partidos de la Nueva Mayoría que es una opción confiable y más calificada para el cargo que otros que han manifestado cierto interés.
¿Tendrán algo para ofrecer los alcaldes de Tocopilla, Calama y Mejillones? Es posible que hayan hecho un buen trabajo en sus comunas, saben hacer las cosas y eso es algo que necesita Antofagasta, pero las dimensiones y necesidades de esta comuna son diferentes. Efectivamente estos son los candidatos que podrían dificultar más las cosas para Araya en la negociación interna, ahí tendrá que echar mano al apoyo de su hermano, el senador Pedro Araya, y su trayectoria a nivel local.
Antofagasta se merece buenas autoridades, su presupuesto ha crecido en casi un 30% en los últimos 4 años, es importante que esos recursos se destinen con visión de largo plazo. Es imperioso hacer una inversión en infraestructura que mejore calidad de vida de la población y enfrentar problemas antiguos que no hay justificación para que no estén resueltos, como son la basura y la contaminación, entre otros.
Todavía queda poco más de un año para las elecciones, por el bien de Antofagasta espero que sus autoridades y potenciales autoridades aprovechen este tiempo para sintonizar con la gente y comunicar su visión de ciudad, para de esa manera elegir en función de un plan y no de la pura tincada.