Quebrada de los sueños
Una vez más la Compañía de Teatro de la Universidad de Antofagasta nos sorprende. A la ya conocida capacidad profesional del equipo actoral y del personal de apoyo, suma un nuevo logro que la comunidad antofagastina debiera reconocer, premiándolos con su asistencia a la tibieza de la sala de Condell/Baquedano.
El montaje de la "La Quebrada de los Sueños" tiene el doble mérito de ser una obra con un tema absolutamente local, pertinente y dolorosamente vigente, como lo es la complejidad que conlleva la vida en el vertedero de La Chimba.
El manejo de los residuos y la necesidad de trasladar el vertedero a un lugar menos invasivo, plantea un desafío comunal que los actores abordan con una mirada crítica, donde cohabita una realidad que duerme en la dimensión del olvido.
Para lograrla, la dramaturgia apeló a recursos locales: dos docentes de viejo cuño regalaron sus experiencias para dar forma a un guión muy propio.
Lo demás se genera a partir del excelente trabajo profesional de los actores antofagastinos.
Es así que la obra "La Quebrada de los Sueños" tiene-además- el mérito de revivir/recordar/ la deuda histórica que tiene Chile con los maestros más antiguos de la nación.
Es aquí donde los actores muestran esa tremenda calidad que el respetable premia con generosos aplausos.
Los matices que se funden cuando los viejos profesores normalistas, en el límite del sano juicio o perdida la cordura, deambulan entre su fantasmal existencia y la realidad de cohabitar entre desechos. Y aún viviendo en ese crudo entorno, no pierden jamás esa esencia propia de su vocación: morir enseñando. Es entonces cuando el equipo de actores logra un efecto que embarga, cuando reviven esos episodios duros de la creación de la escuela "Venceremos" y nos muestran los aterradores momentos de sometimiento impuestos por la tiranía.
El teatro local sigue en ascenso. Y la obra "La Quebrada de los Sueños" pone la vara bien arriba.
Es por eso que somos generosos en los aplausos.