Durante 2014 se registraron 60 episodios de explotación sexual comercial infantil en Antofagasta, es decir, casos de menores que fueron abusados en todos sus derechos mediante el pago de una suma de dinero a un adulto.
Esta inquietante cifra corresponde a los registros del Servicio Nacional de Menores (Sename) en la región, estadística a la que también hay que sumar otros 50 hechos de la misma naturaleza que fueron detectados en Calama. El director regional de Sename, Patricio Reyes, precisó que desde el 18 de mayo de 2005, Chile adhirió al "Día contra la explotación sexual comercial infantil" (ESCI), una realidad que se considera como una forma de esclavitud moderna. Se trata de un concepto distinto a la prostitución, ya que aquí hay un abuso cometido por un mayor que ejerce poder sobre su víctima.
Triángulo
Reyes explicó que en los casos que recibe el Sename existe un "triángulo" que genera la explotación comercial. Existe un adulto que paga a otro para tener acceso a un menor, quien termina sufriendo los abusos que van desde tocaciones, hasta la violación.
"Este adulto presta los servicios del menor y luego lo recoge y le quita el dinero, ya sean niños, niñas o adolescentes. Por lo general esto está ligado a la droga, por lo tanto las víctimas son explotadas sexualmente varias veces, en un contexto donde son vulnerados todos sus derechos", manifestó el director regional.
Agregó que quienes están más indefensos para caer en este "triángulo", son los menores que dejaron de asistir al colegio, a sus controles de salud, además de abandonar el hogar y perder contacto con sus adultos responsables, aunque también hay episodios de menores que fueron expuestos a estas situaciones por parte de familiares directos. Por el contrario, quienes están más integrados socialmente, tienen menores probabilidades de terminar siendo explotados sexual y comercialmente.
El rango etario de las víctimas va desde los 14 a los 17 años, pero igualmente cada cierto tiempo aparecen niños involucrados en esto. Reyes dijo que poseen varias vías por las que se enteran de estos abusos. La página web del Sename es una de ellas, donde puede realizarse una denuncia de manera absolutamente anónima. También está el teléfono 800 730 800 y las causas que son derivadas desde los tribunales de Familia.
No hay excusas
En el marco de la campaña '#Nohayexcusas', junto a la Policía de Investigaciones, desde el Sename llaman a denunciar cuando se tenga la sospecha de que un niño o menor pueda ser víctima de la explotación sexual. Este factor es vital según el director regional de la institución, ya que los afectados "internalizan" el discurso que el adulto le transmite sobre por qué están haciendo esto. "Es importante que un tercero sea el que denuncie, un niño no lo va a hacer. El adulto crea una justificación de la situación y lo convence y parte del tratamiento es derrumbar las falsas ideas que sembraron en ellos", puntualizó el también concejal.
El Servicio Nacional de Menores cuenta con dos programas de reparación en Antofagasta para trabajar con las víctimas. El tiempo que tardan en recuperar a cada uno es relativo según cada caso, por lo que pueden durar desde uno a tres años. Pero luego de ese periodo algunos requieren más apoyo psicológico o psiquiátrico, dependiendo del nivel de profundidad de daño.
Durante esta labor es importante la integración que logren alcanzar, por ejemplo, asistiendo a clases como un escolar normal, junto con tener acceso a prestaciones como salud y sus vínculos familiares, si es que perdieron el contacto parental cercano.
Reyes sostuvo que la pornografía infantil también es una forma de explotación sexual comercial, ya que por lo general este material es producido a cambio de dinero y su divulgación constituye una forma de abuso más hacia el menor.