Traficantes buscan nuevos métodos para burlar controles e ingresar droga
preocupación. Tribunales de la zona recibieron más de 50 causas por este delito en un mes.
A medida que aumentan las barreras contra el narcotráfico, también se complejizan las formas en que ingresa la droga.
En Antofagasta, la región con más decomisos en los últimos años, además de las técnicas "tradicionales", como ovoides y maletas con doble fondo, se han descubierto nuevos métodos. Entre ellos impregnar ropa y llenar condones con la rentable cocaína.
El caso de los preservativos es uno de los que más ha llamado la atención. Ocurrió en marzo de este año en el paso de Ollagüe. Los fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas encontraron una chaqueta "olvidada" en un bus de pasajeros. Al revisarla se dieron cuenta que en ella se escondían 40 condones rellenos con cocaína líquida, con un peso total de 835 gramos.
Al consultarle a los pasajeros de quién era la prenda, nadie contestó. Sólo se pudo ubicar a la propietaria después de encontrar en la chaqueta el boleto de bus, el cual tenía impreso el nombre. La imputada, una dueña de casa originaria de Santa Cruz, había sido contactada para llevar droga hasta Calama y después a Santiago, donde la estaban esperando.
Mujeres
Fuentes de la Policía de Investigaciones explican que es frecuente la detección de mujeres transportando drogas en las aduanas del norte. Éstas son contactadas por bandas en Bolivia que les pagan algunos dólares para llevar la mercancía hasta Chile. Los narcotraficantes saben que no todos sus cargadores llegarán a destino, pero no les importa mientras la red no sea descubierta.
En noviembre de 2014 hubo otros casos de alta connotación en que mujeres bolivianas fueron detenidas transportando cocaína o pasta base hacia nuestra región, también en el paso de Ollagüe.
En el primero de ellos una mujer de 56 años viajaba con 2 kilos y medio de cocaína encapsulada en 166 ovoides, los cuales llevaba escondidos entre sus ropas.
En el segundo caso, dos mujeres de 31 y 48 años, fueron detenidas por transportar 9 paquetes de pasta base entre ambas, totalizando 3 kilos de peso. Las imputadas llevaban la droga en su ropa interior.
Maletas
Las maletas con doble fondo son uno de los métodos más tradicionales. En enero de este año la aduana de Ollagüe fue reforzada debido a la realización del Rally Dakar. En una de esas jornadas uno de los perros amaestrados detectó un equipaje sospechoso.
Durante la revisión se le encontró un doble fondo con un kilo y medio de pasta base. En esa misma semana se había detenido a otro ciudadano boliviano -de sólo 23 años- que llevaba pasta base en las plantillas de su calzado.
Antes, en septiembre, se detuvo a una mujer en esa misma aduana porque su maleta rodante llevaba cocaína al interior de los tubos, la manilla e incluso las ruedas.
Un policía antinarcóticos de la PDI explica que algunos métodos se van poniendo de moda durante algún tiempo. "Hace unos años se detectó un tipo de maleta con doble fondo que estaba muy bien manufacturada. Después que cayó la primera, empezaron a caer todas. Descubrimos que una red usaba el mismo tipo de maleta para traficar".
La droga en zapatillas también se ha visto frecuentemente en las fronteras del norte, al igual que los ovoides en la ropa, pero casos como el ocurrido en Arica en marzo de este año, son más inusuales.
En Chacalluta decomisaron 33 kilos de cocaína en paquetes que simulaban la forma de las cebollas. Así, esparcidas entre cebollas de verdad, los traficantes intentaron ingresarlas al país.
Otro método menos frecuente, según fuentes policiales por la complejidad y costo, es el de la ropa impregnada con cocaína. "Es un método sofisticado que necesita de expertos, por lo cual no es muy frecuente. Se requieren varios días para lograrlo", explican en la PDI.
Pero en marzo de este año la Brigada Antinarcóticos de la PDI encontró una maleta con ropa impregnada con alrededor de 1 kilo de cocaína semienterrada en el desierto. La maleta había sido abandonada a 45 kilómetros de Antofagasta.
Sólo durante febrero ingresaron 67 causas a los tribunales de garantía de la región por "tráfico ilícito de drogas" y "tráfico en pequeñas cantidades". La mayoría de ellas están alojadas en Calama, donde también abundan otras causas vinculadas con narcóticos, como "consumo o porte en lugar público o privado" (18 causas en ese mismo mes), "consumo o porte de drogas en lugares calificados" (5 causas) y "cultivo o cosecha de especies vegetales productoras de estupefacientes" (una causa).