Comerciantes 'viven' entre rejas por robos a cualquier hora del día
inseguridad . Hasta cámaras han instalado algunos pequeños negocios para evitar la delincuencia en el sector centro y barrios.
Atendiendo público detrás de las rejas a plena luz del día e incluso el uso de instrumento electrónico para su propia defensa son algunas de las estrategias de los comerciantes minoristas para evitar los robos y asaltos en distintos puntos de Antofagasta.
Esta situación no es extraña, ya que las cifras entregadas por la Cámara Nacional de Comercio y Turismo (CNCT), señalan que 43.6% de los locales comerciales de la capital regional aseguró ser víctimas de un delito.
De acuerdo al estudio de la CNCT, entre quienes fueron víctimas de un delito y/o falta, un 68,5% dijo tener cámaras de seguridad, 66,3% afirmó tener instalación de alarmas, 61,2% mayores protecciones como rejas exteriores, 36,9% monitoreo de alarmas y 29,8% contratación de servicio de guardias, entre otros.
delitos
En tanto, un 41,5% dijo haber aumentado las medidas de seguridad en el segundo semestre de 2014 versus un 58,5% que respondió que no.
En el retail, un 62% incrementó las medidas de seguridad, seguido otros sectores (61,6%). Más atrás aparecen los hoteles y restaurantes (37,5%) y otros minoristas (36,4%).
El presidente de la CNCT, Ricardo Mewes, informó que en Antofagasta los principales ilícitos son el "robo hormiga", el hurto y robo con violencia, sumado al graffiti (rayados). Esto, deja claro que la ciudad presenta altos índices de estos ilícitos en relación a otras comunas.
Marcelo Cortés es dueño de una botillería ubicada en la calle Homero Ávila. Lleva casi un año atendiendo con el sistema de rejas, ya que no soportó más los constantes ataques y robos que sufría su local. Así en el último tiempo registra cinco robos, incluso con el sistema de rejas. Sufrió un ataque con golpes en su cabeza con un destornillador. "Aquí hay varios robos y el último fue enrejado, aunque no lo crean, menos mal que tengo cámara que registra todo, pero igual digo qué saco con grabar, porque al final no lo pueden detener. Es un problema sin solución".
Dos de estos ilícitos, narró Cortés, fueron a mano armada, pero sin consecuencias graves. "Ellos buscan dinero para sus drogas y además aprovechan de robar cervezas o cualquier otra bebida alcohólica. Por lo general son pandillas que, creo, son de otros sectores", afirmó. Lo más curioso para él es que todos los robos que sufrió fueron los días de semana, mientras que los sábados y domingos son "más tranquilos". Reconoció que Carabineros patrulla constantemente en su sector, donde existen varios edificios residenciales e incluso al frente del local funciona un jardín infantil.
"He sufrido cinco robos, incluso con reja instalada y cámaras de seguridad, pero de qué sirve tener todo esto si las autoridades no aplican la justicia que se merecen los delincuentes. Ellos roban dinero y licor por drogas".