Baja la sismicidad y la emisión de cenizas en el volcán Calbuco
Cinco días después de que entrara en erupción, el volcán Calbuco, en la Región de Los Lagos, registró ayer una disminución en su actividad sísmica y en la emisión de cenizas.
Según reportó el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), la sismicidad en el macizo presenta una "tendencia a la baja", mientras que el "tremor" (sismo que evidencia el movimiento del magma dentro del edificio volcánico) registra una intensidad moderada, con un promedio de seis sismos de fracturamiento de rocas por hora.
El organismo también informó que la fumarola que emana del cráter continuaba ayer de manera más débil, con emisión de ceniza "en declinación". No obstante, la entidad indicó que aún se debe esperar más tiempo para determinar si esto constituye una tendencia.
Por el momento uno de los mayores riesgos que se mantiene es el de los llamados "lahares secundarios". Esto, a raíz de las lluvias que se esperan para los próximos días en la zona, que al mezclarse con el material piroclástico que está en la ladera del volcán, podrían provocar lahares e inundaciones.
"El tema de los lahares secundarios es un aprendizaje vivencial de la erupción del volcán Chaitén, que en 2008 golpeó al pueblo del mismo nombre, porque se había acumulado ceniza en la superficie, la que fue arrastrada cuando vino la lluvia", explicó el director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez, quien en un informe emitido ayer advirtió de una "alta probabilidad" de que se produzcan estos flujos de sedimento.
El jefe de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica del Sernageomin, Luis Lara, detalló que "las áreas más sensibles (a lahares secundarios) son aquellas donde se acumuló más de 30 centímetros de material sobre laderas de más de 35 grados de pendiente".
La institución elaboró una cartografía que indica las zonas susceptibles con la idea de anticipar su ocurrencia frente al pronóstico de lluvias para la semana entrante. Del análisis se desprende que el cuadrante situado al noreste es el más complejo, por una distancia de hasta 30 kilómetros desde el volcán Calbuco, incluyendo parte del volcán Osorno y los principales valles que descienden de él.
La erupción del macizo, el miércoles pasado, obligó a decretar una zona de exclusión de 20 kilómetros en torno al cráter. Debido a ello, más de 6.500 personas debieron ser evacuadas de sus casas.