Sin financiamiento quedó la segunda etapa de la limpieza de metales pesados en el sector cercano al Puerto de Antofagasta, que debía comenzar el primer semestre de este año.
Los trabajos, cuyo costo se estima en $900 millones, fueron incorporados por el intendente Valentín Volta en la propuesta de asignación del 5% de emergencia del FNDR, sin embargo, el Consejo Regional (Core) eliminó esta iniciativa del listado por considerar que tales tareas deben ser financiadas por los responsables de la contaminación.
La segunda etapa de la limpieza abarca una amplia zona del centro de la ciudad, desde calle Poupin, por el sur, a la esquina de Balmaceda con Baquedano, por el norte.
Se trata de toda el área identificada como crítica en los muestreos realizados por el ISP y que no fue intervenida en la primera fase del proyecto, la cual apuntó básicamente a jardines infantiles y liceos.
Tales trabajos se desarrollaron entre los meses de enero y marzo de este año y tuvieron un costo cercano a los $315 millones, aportados por el Ministerio del Interior y privados.
Ahora la idea del intendente fue incorporar la limpieza como una de las receptoras del 5% que la región reserva de su presupuesto FNDR para emergencias, sin embargo, el Core se pronunció en contra.
ACUERDO
El presidente del Consejo Regional, Mario Acuña, explicó que la decisión, apoyada por 13 de los 16 consejeros, fue adoptada bajo el argumento que deben ser los responsables de la contaminación quienes financien tales trabajos.
"La contaminación en Antofagasta proviene de faenas que están activas, por lo tanto son sus responsables los que deben hacerse cargo con plata de su bolsillo, no del bolsillo del sector público", aseveró.
El acuerdo del Core no establece quiénes son los responsables de la presencia de los metales pesados porque, explicó Acuña, "son las autoridades ambientales las que deben dar claridad sobre eso".
Al negar el Core la incorporación de este proyecto entre los posibles receptores del 5%, el Gobierno Regional quedó en una incómoda posición, pues tendrá que recurrir a otras vías de financiamiento para desarrollar los trabajos.
Una de la ventajas de haber incluido el proyecto en el 5% de emergencia radicaba en que permitía un procedimiento mucho más expedito de contratación y, por tanto, mayor rapidez en la descontaminación.
Basural
Lo que sí aprobó el Consejo Regional fue la incorporación en el listado de los trabajos de limpieza del área que rodea el basural La Chimba, que demandarán unos $600 millones.
También se aprobaron tareas de erradicación de pasivos ambientales en Calama, Taltal, Tocopilla y San Pedro de Atacama.
El monto total comprometido en todos estas iniciativas bordea los $3.500 millones.
Pedro Barrios, jefe de Planificación del Gobierno Regional, explicó que en la práctica lo que hicieron los consejeros fue aprobar la modificación presupuestaria que traspasa el 5% del FNDR a partidas especiales de la Subsecretaría del Interior, lo que permite el uso de este dinero en emergencias.
Lo que corresponde ahora, agregó el profesional, es generar las bases técnicas de los proyectos, pedir las cotizaciones y contratar los servicios que se requieren en cada caso.
En relación a la limpieza del exterior de La Chimba, Pedro Barrios informó que el MOP está estudiando el área total que es necesario cubrir y los volúmenes de basura que existen antes de realizar las contrataciones.
Sobre el rechazo a la segunda etapa de la limpieza de metales pesados en el centro, comentó que por el momento no está definido el camino que seguirá este proyecto.