S…"aNTO" ANTONIO RENDIC, SENDEROS DE LUZ EN EL AMOR
Estimados lectores, leyendo dos obras, "Muchas vidas, muchos maestros", de Brian Weiss y "Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva", de Stephen R. Covey, me permitieron, una vez más, asociarme a la vida y obra de nuestro querido caminante hacia la canonización, doctor Antonio Rendic.
Por ello, la manera de presentar este artículo, S…"ANTO", se asocia a la idea que la palabra SANTO, que se inicia con la letra "S", luego continúa ANTO… que es el comienzo de la palabra Antonio ¡Claramente nuestro Apóstol, nace con el designio original de S"ANTO".
Es que, en la mente humana hay demasiadas cosas que están más allá de nuestra comprensión. Por ello, siento, medito y reflexiono que, nosotros como sociedad, desde la espiritualidad, podemos crecer mucho en la investigación de los misterios que encierran el alma, la mente y las interrogantes acerca de la vida y de la muerte.
Pero, ¿cómo llegar a la gente con ese conocimiento? Por ello, nuevamente me refugio en el Hombre de Ejemplaridad Humana, Sanador del Cuerpo y del Alma, Doctor Antonio Rendic. Es que, tantos recitan plegarias en sus iglesias, en las sinagogas, mezquitas o templos, plegarias que proclaman la inmortalidad del alma. Sin embargo, terminados los ritos del cultivo vuelven a sus caminos competitivos, a practicar la codicia, la manipulación y el egocentrismo. Claramente, conceptos que no existían en el código de vida de nuestro Poeta de la Antofagastinidad.
¿Quién podría dudar que, en nuestros tiempos, la gente vive abrumada por las amenazas a su mortalidad? El sida, el holocausto nuclear, el terrorismo, la enfermedad y muchas otras catástrofes penden sobre tantos, torturándoles diariamente, reflejando las tremendas tensiones de nuestra sociedad.
Así entonces, en los libros señalados, como en la vida de Antonio, el Médico de los Pobres, redescubro el valor de la paciencia y de la espera, la sabiduría del equilibrio natural, la erradicación de los miedos, sobre todo del miedo a la muerte; la necesidad de aprender la confianza y el perdón; la importancia de no juzgar a otros y de respetar la vida.
Amigos todos, hoy en día se descuidan el equilibrio y la armonía; sin embargo, ambos conceptos son las bases de la sabiduría. Y allí, nueva y bellamente, se asocian uno de los libros comentados, "Los 7 hábitos en "S"; es decir, "S" de saludable; "S" de sereno;"S" de sincero; "S" de sencillo;"S" de simpático; "S" de servicial y "S" de sinérgico. Mas, junto a estos conceptos, que Antonio los cumplía en plenitud, yo agrego "S" de SABIDURIA y "S" de SANTO.
No olvidemos, la misión de cada alma es que la superficie esté en la luz y en el amor, brillante, y pueda reflejarse en un arco iris de colores; porque así, solo así, el verdadero sentido de la vida plena, buscará y encontrará la armonía y la paz interior.
Porque así, solo así, contigo, Antonio de la Sabiduría y de la Santidad, seguiremos construyendo los caminos por los senderos de la luz y del amor.