Exgerente de Petrobras involucra a partido de Rousseff en corrupción
Un exalto ejecutivo de la brasileña Petrobras involucró ayer al Partido de los Trabajadores (PT), en el Gobierno con la Presidenta Dilma Rousseff, en la trama de corrupción que se investigan en la estatal. El exdirectivo dijo que ese partido habría recibido hasta US$200 millones en desvío de fondos.
Pedro Barusco, ex gerente del Departamento de Servicios de la empresa y detenido por su presunta implicancia en el caso, compareció ante el Congreso, que a última hora decidió que la sesión fuera pública, y afirmó que el tesorero del Partido de los Trabajadores, João Vaccari Neto, negociaba la comisión que el partido recibía por contratos arreglados en Petrobras.
"Había una reserva de comisión para el PT" en cada uno de los contratos que Petrobras firmaba con otras empresas, que formaban una especie de cártel que se repartía las obras, afirmó Barusco, quien dijo que, según sus cálculos, el partido gobernante recibió entre "US$150 y US$200 millones" de la red de corrupción.
Barusco, quien ingresó a Petrobras en 1995, explicó que comenzó a recibir comisiones por sus maniobras para otorgar contratos en 1997, cuando el país era gobernado por Fernando Henrique Cardoso, del ahora opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Según consignó la agencia EFE, Barusco dijo que en esa época se trataba de "iniciativas personales" que tomó con otros directores de la empresa y sostuvo que la corrupción fue "más amplia y en forma más institucionalizada" desde "2003 o 2004", cuando ya estaba en el poder el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, también del PT.
El Tribunal Supremo de Brasil decidió someter a investigación por su presunta participación en la red de corrupción a 49 políticos de ese país, entre quienes figuran los actuales presidentes de las dos cámaras legislativas, otros 32 parlamentarios y 12 exdiputados, entre ellos cuatro exministros de Dilma Rousseff.