Pese a que la firma del contrato entre el municipio y Santa Marta por el relleno sanitario Chaqueta Blanca es inminente, en la empresa aseguran que abordarán el tema con "prudencia".
Rodolfo Bernstein, gerente general de la compañía, explicó que aunque es cierto que ya trabajan en la formación de los equipos que estarán a cargo del proyecto, los mayores esfuerzos recién comenzarán cuando la propuesta efectivamente esté en sus manos.
"Esta ha sido una licitación de largo aliento, con muchos contratiempos, por lo tanto tenemos que ser prudentes, y la prudencia nos indica que el trabajo lo tenemos que realizar cuando se confirme la adjudicación y se firme el contrato", indicó.
Pertenencias
Uno de los asuntos que la empresa quiere revisar junto a la municipalidad son las cláusulas que se acaban de incluir al contrato por el relleno sanitario.
Sucede que el lunes, y frente a los temores planteados por distintos concejales debido a la presencia de pertenencias mineras en Chaqueta Blanca, el municipio realizó algunas "adiciones" al contrato que se había confeccionado y votado con anterioridad.
Lo más importante es que se dejó claramente establecido que el adjudicatario conoce la existencia de diversas concesiones mineras en el lugar y que asume la responsabilidad en eventuales litigios con los dueños de tales derechos, así como los posibles pagos que tales juicios originen.
El gerente de Santa Marta explicó que ese tema lo están revisando con acuciosidad y que si bien aceptan su responsabilidad en la "gestión jurídica" del proyecto, lo de las indemnizaciones "habría que conversarlo".
Por eso, Bernstein espera poder revisar junto al municipio ese y otros detalles del contrato, una vez que la adjudicación esté a firme.
TEMORES
La posibilidad de un enfrentamiento judicial entre el adjudicatario y algunas de las empresas que poseen pertenencias mineras en el sector Chaqueta Blanca ha sido advertida por distintos concejales.
De hecho, fue este el principal argumento planteado el miércoles por los ediles que se opusieron a la firma del contrato con Santa Marta.
Producto de aquella oposición, la alcaldesa Karen Rojo no logró los votos requeridos para aprobar su propuesta y en consecuencia anunció que usará una atribución especial que le permite prescindir del acuerdo del Concejo Municipal.
Bernstein dijo que las pertenencias mineras "son uno más de los temas a revisar" y aunque pidió no dramatizar el asunto, pues "pertenencias existen en muchos lugares", reconoció que la posibilidad de conflictos no se descarta y que todo dependerá de las "intenciones" que tengan los dueños de esos derechos.
"Si se pasa a la parte judicial, lo enfrentaremos con la mayor responsabilidad, pero esperemos que no", manifestó el gerente de Santa Marta.
El intendente Valentín Volta compartió el temor de algunos concejales y aseguró que el proyecto "se observa con muchas amenazas".
En su minuto, el Gobierno Regional, que actúa como mandante y financista del proyecto, advirtió la posible judicialización del proyecto, tema que le sigue inquietando.
"Hoy la preocupación que tenemos son los tiempos, porque creemos que la comuna necesita una solución", argumentó el intendente, aludiendo a posibles atrasos.
Volta manifestó que en un proyecto tan importante como Chaqueta Blanca, hubiera sido importante lograr un consenso con los concejales.