El parkour, o el arte del desplazamiento, es una disciplina de origen francés que consiste en trasladarse en el entorno urbano, usando las habilidades del cuerpo a través de movimientos rápidos, eficaces y seguros.
Quienes practican esta disciplina son denominados "trazadores" y en Antofagasta varios jóvenes ya son dignos exponentes de este acrobático deporte extremo.
Se les puede ver en el sector del Balneario Municipal, en el edificio Caliche y en general en cualquier espacio que represente un reto.
En Antofagasta uno de los pioneros es Álvaro Cruz Aguilera, de 22 años.
Este estudiante de Ingeniería en Minas de la Universidad de Antofagasta, junto a otros 24 trazadores, formaron en marzo del año pasado el Club Deportivo Parkour Antofagasta, que es la primera organización de su tipo en la ciudad.
Considerando los no asociados, más de 150 jóvenes practican actualmente esta actividad, con edades que fluctúan entre 10 y 33 años.
"Fluir"
Álvaro Cruz explicó que el parkour enseña a "fluir" por el entorno urbano. "Consiste en desplazarse de un punto a otro de la manera más constante posible, ya sea escalando muros, saltando vallas o sorteando obstáculos", subrayó.
El estudiante lleva seis años entrenando y ya tiene sus circuitos marcados, los cuales recorre constantemente.
"Esto se practica en la calle, no necesitamos mucha infraestructura, pero igual sería bueno contar con un espacio porque hemos tenido problemas con algunas personas al realizar nuestros eventos en la playa", argumentó.
En ese sentido, explicó que les urge contar con apoyo de la municipalidad, por eso se constituyeron como club deportivo. "Presentamos un proyecto a la municipalidad para un parque de parkour. Tenemos las medidas, las especificaciones técnicas, pero no tuvimos respuesta", asegura.
REUNIÓN
Cada año desde 2008, los trazadores antofagastinos organizan el Jam Parkour, algo parecido a un jamboree scout, donde se reúnen con otros jóvenes de todo el país.
"El objetivo es compartir las experiencias y mostrar los avances en la práctica de free running y tricking que deriva del arte marcial, con rutinas de piso y patadas. Ambas son dos variantes del parkour", explicó Álvaro Cruz.
En el último jam participaron trazadores de todo el país, además de dos invitados provenientes de México.
Ellos aprovecharon el entorno del Balneario Municipal, donde practicaron arriesgadas piruetas como el t-running, que consiste en desplazamientos más estéticos y difíciles, además de las piruetas más comunes, como el backflit (mortal hacia atrás), el frontflit (adelante) y sideflit (al lado).
La altura que alcanzan con los saltos depende de la capacidad física y osadía de cada practicante.
"Acá más que el físico importa ser decidido, valiente, atrevido y perseverante, ya que está catalogado como un deporte extremo. Además es importante una buena alimentación y preparación física para evitar esguinces y desgarros", explicó el trazador antofagastino.
Los encuentros nacionales se realizan durante el verano para asegurar la máxima convocatoria posible.
"Es una forma de vivir, uno crea lazos con jóvenes de otras ciudades. Gracias a esto vemos el entorno urbano de otra forma. Fuimos por la ciudad", resumió el estudiante de la Universidad de Antofagasta.