Llegó sola a la ciudad desde Linares (Séptima Región) en 2008, con su título de diseñadora de vestuario y las ganas de progresar en tierras nortinas.
Acá la esperaba su familia paterna.Tíos y primos que la acogieron y le ayudaron a comenzar. Desde que estudiaba Diseño de Vestuario en Inacap de Santiago, comenzó a practicar yoga con disciplina. Por eso cuando una amiga le sugirió perfeccionarse, no dudó en tomar ese desafío.
Hoy Catherine Lagos (40) hace clases a 50 alumnos todos los días en gimnasios y centros de yoga en distintas puntos de la ciudad.
¿Cuál fue tu primer emprendimiento?
-Cuando vivía en Linares recién titulada monté un pequeño taller donde diseñaba y fabricaba zapatos y bolsos de cuero. También hacía ropa para algunas clientas y hasta trabajé en televisión en un programa local.
Siempre estás haciendo cosas nuevas, ¿cómo partiste en el yoga?
-Hace 15 años conocí este esta maravillosa disciplina, me cambió la vida y siento que nola dejaré nunca. El camino ha sido largo y lleno de descubrimientos, pero sigo avanzando y explorando nuevos espacios. Siempre trato de capacitarme con cursos y estudio en casa para entregar lo mejor de mí a mis alumnos.
¿Cómo te has preparado para dar un giro y pasar del diseño de vestuario al yoga?
-Siempre hago cursos de especialización en la capital e incluso viajé a Argentina, relacionados a la actividad física y al yoga. Soy instructora de TRX, de Yoga Iyengar y Vinyasa Yoga, practico Acro Yoga y hace poco me certifiqué como masajista Thai en la Tmc School Chile avalada por Tmc Chiang Mai Tailandia.
Eres una activa usuaria de redes sociales... ¿Cuál es el objetivo de tu Fan Page?
- Las redes sociales me han servido mucho para dar a conocer mi trabajo. A través de mi Fan Page Kat Yoga, puedo transmitir toda la información que he recopilado en mis experiencias participando en distintos talleres de desarrollo personal, corporalidad, danza, teatro y seminarios de yoga.
¿Quiénes pueden practicar yoga?
-El yoga lo puede practicar cualquier persona, niños y adultos, porque cada uno avanza de acuerdo a su capacidad. Como ésta es una disciplina hay distintos niveles y las personas más constantes logran grandes resultados. Como hay varios estilos la idea es que cada persona vaya explorando y practicando el que más le acomoda.
MASAJES
Eres unas de las pocas personas certificadas como masajista Thai en Antofagasta, ¿en qué consiste esa técnica y cuáles son sus beneficios?
-Esta técnica de masaje es recomendada para personas de cualquier edad, se realiza en el suelo y también se conoce como "el yoga del flojo". Consiste en realizar una serie de presiones y estiramientos en la persona, sólo usando el peso de su propio cuerpo. Este tipo de masaje activa los canales energéticos y otorga una sensación de bienestar general, por la elongación que se le hace al paciente. Los niños y ancianos también pueden realizar este tipo de masaje, pero las presiones y estiramientos son más suaves.
También sigues diseñando, ¿en qué te inspiraste para realizar tu línea de ropa para yoga?
-Lo primero fue observar cómo llegaban mis alumnas a clases, muchas veces iban con un pantalón de buzo que les incomodaba o poleras que se les subían al ir haciendo las posiciones.
Así me decidí y diseñé una línea sencilla, en algodón y colores neutros que les facilita los movimientos y las hace ver bonitas.
¿Qué es lo más dificil de enfrentar al realizar tantas actividades al día?
-Creo que al día le faltan horas, me gustaría hacer muchas cosas más, pero también me canso y necesito relajarme. Esos espacios para mí los encuentro cuando practico Acro Yoga, que es una disciplina que se realiza en pareja y te ayuda a lograr un equilibrio. En esos momentos reflexiono y medito. Otra cosa que me cuesta es ser disciplinada con la alimentación, ya que hay que mantener una dieta balanceada.
Con todas las actividades que realizas, clases, masajes y el tiempo que dedicas a tu línea de ropa, ¿cómo te proyectas de aquí a 10 años?
-La verdad es que no lo hago, siento que los caminos se van abriendo todos los días y así como un día mi amiga me dijo, "empieza a hacer clases, atrévete", ahora estoy en eso. Sólo sé que el yoga llena mis días y pienso practicarlo hasta que me muera, porque lo importante es el aquí, el ahora, lo presente y las proyecciones van a hacia ese lado, sólo busco avanzar.
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