La mirada de Occidente
Difícilmente pudo dejar indiferente a alguien la matanza sufrida por profesionales de la revista Charlie Hebdo en París. Los hechos fueron más dramáticos con el ataque a un supermercado judío, que terminó con la muerte de los secuestradores y algunos de los plagiados.
Es complejo tener una visión cabal de lo ocurrido y muy árido entender un incordio de tal calibre, considerando que tenemos una concepción de mundo judeo- cristiana y occidental que limita nuestra capacidad de observación y lectura. A nuestros ojos tales hechos resultan una atrocidad.
En lo general, la sociedad occidental, de la que Chile y nuestra Antofagasta son parte, tiene valores que se han gestado a lo largo de cientos y miles de años. El respeto, la democracia, la justicia, el libre albedrío, la razón, son características que no han caído del cielo, sino han sido un desarrollo que incluso ha costado miles de mártires, desencuentros, retrocesos y avances.
La libertad de trabajo, tal como hoy la conocemos, ha sorteado el fin de la esclavitud, del trabajo infantil, la regulación horaria, la seguridad e higiene, vale decir, un continuo de progreso, mucho más notorio en el ejemplo del tipo de gobierno. De las sociedades tribales, o las monarquías a la mejor participación de todos, hoy.
Ello, con algunos ripios, también son integrante de nuestro ADN cultural y aquello es precisamente lo que está en riesgo en esta disputa seudoreligiosa, que no es el Islam, sino un enclave mínimo de exaltados.
Esto parece mucho más grande que la batalla entre lo secular y lo religioso, o que Occidente, versus el oscurantismo de los fanáticos, cuestión que está lejos de resolverse en el mediano plazo. Muy por el contrario, es más probable -lamentablemente- que observemos muchos más ataques de uno y otro lado.
Por último, en razón de la herencia occidental, es exigible que nuestro comportamiento esté alguna vez a la altura de las circunstancias, lo que implica pensar y actuar en consecuencia: lejos de los fanatismos.
El punto interesante es observar cómo reaccionará esta parte del planeta ante tamaño desafío. De ello también depende la construcción de nuestro futuro.