"Mejillones es el polo portuario más importante del norte"
Sin matices: "El puerto de Antofagasta debe ser Mejillones". Con esas palabras Juan Villarzú, quien hace unos días asumió como presidente del Complejo Portuario Mejillones (CPM), resumió su posición ante el debate regional en torno al tránsito, embarque y desembarque de cargas industriales por el corazón de Antofagasta.
Villarzú, es un reconocido ingeniero comercial y master en Economía de la Universidad de Chicago con una amplia experiencia en el sector público y privado. Exministro secretario general de la Presidencia durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, se desempeñó como presidente ejecutivo de Codelco durante dos periodos: entre 1994 y 1996, durante el gobierno de Frei Ruiz-Tagle; y luego entre 2000 y 2006, con Ricardo Lagos.
crecimiento
Durante su primer periodo a la cabeza de la estatal minera, Villarzú lideró el proyecto que dio forma a CPM (también conocido como Megapuerto de Mejillones), una filial de Codelco que licitó la construcción y operación de dos terminales: Puerto Angamos (para carga general) y Terminal Graneles del Norte (TGN).
Una decisión estratégica que buscaba dar una solución definitiva al gigantesco aumento de cargas mineras e industriales proyectadas en la época. A casi veinte años de iniciar el proyecto, Villarzú evalúa su desarrollo y evolución de acuerdo a un Plan Maestro diseñado a 50 años plazo.
¿En qué pie encuentra hoy este proyecto que usted vio nacer?
-Estoy gratamente impresionado de volver a tomar contacto con este proyecto que dejé en etapa de formulación. En una década el CPM se ha convertido en el polo logístico-portuario más importante del norte de Chile, gracias a su ubicación privilegiada, un desarrollo planificado y sustentable que respeta el entorno y la ciudad, y una visión de futuro que guía su crecimiento y lo convierte en motor de la economía regional.
¿Cómo evalúa el desarrollo comercial de los dos terminales que hoy componen CPM?
-Está absolutamente ajustado a lo que teníamos planificado. Se ha cumplido con las garantías establecidas y ambos concesionarios de los terminales están en un proceso de ampliación y optimización de su capacidad. En TGN se evalúa la construcción de un nuevo sitio de atraque para el embarque de graneles por un monto aproximado de US$ 100 millones, mientras en Puerto Angamos la inversión va por el lado de la mejora de la eficiencia, equipamiento y maquinaria.
¿El Plan Maestro de CPM considera la construcción de un segundo terminal para carga general, hay plazos para materializarlo?
-El terminal 1 -Puerto Angamos- tiene una capacidad de tráfico, en la medida que esa capacidad se entorpezca debido a la alta demanda, entonces debemos comenzar a pensar en el segundo terminal. Eso creemos que pronto va a suceder, dentro de 5 o 10 años más, por lo que estamos iniciando los estudios para su desarrollo. Está previsto sea similar a Puerto Angamos, aunque eso estará sujeto a los resultados de esos estudios.
El contrato de concesión para Puerto Angamos le aseguraba una cuota de mercado con las cargas de Codelco ¿Hasta cuándo está vigente ese acuerdo?
-Ese contrato expira en 2018. Pero la gestión comercial de Puerto Angamos ha logrado un crecimiento de las cargas que no son de Codelco. En 2004 (primer año de operación de CPM) Codelco representó el 81% del total de carga movilizada por el Complejo Portuario, mientras el año pasado el cobre de Codelco representó sólo el 22% del total.
¿Cuál es el rol estratégico de CPM en el desarrollo de la industria regional?
-Este tema se puso sobre la mesa por primera vez en 1995, después del terremoto. La pregunta fue: ¿Reconstruimos el Puerto de Antofagasta o nos llevamos todo y construimos un nuevo puerto en Mejillones? No fue sencillo, pero se tomó la decisión de construir Mejillones para garantizar a Codelco que tendría una salida segura a su producción, pero también para apoyar el desarrollo de la industria regional, incluso considerando sueños que aún están vigentes como la salida de la gran producción agropecuaria del Noroeste argentino (NOA).
¿Qué pasó en el camino que hoy tenemos esta competencia entre dos puertos y problemas con la operación de un terminal en medio de Antofagasta?
-Yo soy de la opinión que Mejillones es el puerto natural de Antofagasta, y que es un absurdo pensar en una competencia portuaria entre ambos. Antofagasta no tiene capacidad y su operación implica un costo muy alto para la ciudad.
¿Deben coexistir ambos puertos?
-No tiene mucho sentido, si uno lo piensa desde una perspectiva país y región. Ya hay un puerto como Mejillones que puede servir a las necesidades de la ciudad y así los habitantes de Antofagasta ganarán en calidad de vida.
¿Mejillones tiene capacidad para absorber la totalidad de las cargas mineras de la zona?
-Tendríamos que acelerar el terminal 2. Lo favorable es que allá hay un Plan Maestro que conversa con el Plan Regulador de la ciudad, y cuando se prenden las luces amarillas y empezamos a tener problemas de congestión hay criterios y metodología definidos. Creo que es una experiencia única en Chile de un desarrollo pensado a largo plazo, que además se está respetando.
Ese crecimiento planificado del puerto también ha contribuido a crear empleos permanentes y de calidad, por lo que el puerto ha ayudado a cambiarle la cara a Mejillones y promover su desarrollo. Asimismo, ha permitido descongestionar la ciudad de Antofagasta, favoreciendo la renovación urbana de la ciudad.