Calle Río Maule: el miedo de vivir en uno de los sectores más peligrosos
alerta. Vecinos del lugar deben lidiar con la delincuencia y la venta de droga.
edgard cross buchanan
Todos conocen o han escuchado hablar sobre la triste reputación con que carga la calle Río Maule, en la población Bonilla, sector norte de Antofagasta.
'La Río Maule', como también se le conoce a este conflictivo lugar de la ciudad, ha sido escenario en los últimos días de dos trágicos hechos que terminaron con la vida de tres personas.
El último episodio de violencia que afectó a los vecinos ocurrió durante el fin de semana en un confuso incidente que tuvo como víctima fatal a un joven de 20 años, que murió tras recibir un impacto de bala en la cabeza mientras se trasladaba como copiloto al interior de un vehículo por la mencionada calle. El fallecido identificado como Daniel Jesús Araya Fabregat registraba antecedentes policiales.
Si bien aún se desconocen los motivos del baleo, todo apunta a que se debería a un conflicto relacionado con drogas, ya que lamentablemente este flagelo es una de las principales razones por las que es conocida esta peligrosa calle.
ambiente
Para conocer in situ el drama con el que conviven cientos de vecinos de 'La Río Maule', un equipo periodístico de este Diario recorrió el sector.
La calle Río Maule se extiende de sur a norte por cerca de 10 cuadras. La entrada principal se encuentra por calle Juan Bolívar.
Al ingresar la primera impresión es la gran presencia de evidentes consumidores de droga que deambulan bebiendo alcohol, mientras un grupo de niños se divierte jugando en sus bicicletas. La desconsoladora escena se repite en cada cuadra del sector. Sin embargo, lo más complejo es lo que ocurre en los pequeños pasajes que colindan con calle Río Maule, donde la venta de droga se realiza a vista y paciencia de los vecinos, como si se tratase de un verdadero 'supermercado de las drogas'.
ENREJADOS
Otro de los hechos que llama la atención en nuestro recorrido y que de paso da cuenta del miedo con que viven los vecinos, es que la mayoría de las viviendas están protegidas con grandes muros y reforzadas rejas para evitar ser víctima de la delincuencia. Son pequeñas fortalezas que se han levantado en busca de un poco de seguridad.
En nuestra búsqueda intentamos recoger el testimonio de los vecinos de calle Río Maule, pero como era de esperar nadie se quiso arriesgar por miedo a las consecuencias que esto les podría traer.
Incluso en nuestro recorrido nos pudimos percatar que son pocos los almacenes de barrio que abren sus puertas más allá de las 19.00 horas, ya que al caer la noche este sector de la ciudad se vuele tierra de nadie. Es más, ni siquiera la locomoción colectiva está dispuesta a llegar al lugar porque saben del peligro al que se exponen.
Si bien ésta es sólo una mirada del ambiente que se vive en este sector de la ciudad y no representa a la totalidad de los vecinos, es la realidad con la que deben enfrentarse a diario esforzadas familias antofagastinas víctimas de la droga y la delincuencia.
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