Las dos carrozas que llevaban los cuerpos de Aurora Gutiérrez y Susana Navea se juntaron en el sector norte para enfilar rumbo al Cementerio General. Fue una decisión unánime de las familias.
Ambas amigas fallecieron de forma instantánea al ser atropelladas por delincuentes que huían a bordo de un vehículo que habían robado horas antes. La tragedia ocurrió la madrugada del domingo pasado en calle Río Maule.
Los funerales de ambas vecinas se realizaron ayer a las 16 y 16.30 horas en el Cementerio General, hasta donde llegaron cientos de personas para acompañarlas y apoyar a las familias que hoy están sufriendo.
Aurora Gutiérrez dejó cuatro hijos. Su muerte fue más impactante aún toda vez que presentaba un embarazo de cuatro meses.
Sus hijos desconsolados se abrazaron a la urna, no querían dejarla partir.
Despedida
Hubo emotivas palabras de despedida. Sus hijos impactados dijeron que no podían aceptar tan dolorosa partida.
En tanto, en el sector Merino se realizó el funeral de Susana Navea. Sus dos hijos, su esposo, familiares, vecinos, amigos y compañeros de trabajo llegaron hasta el camposanto para darle el último adiós.
Fue recordada como una madre ejemplar, buena persona y mujer esforzada y trabajadora, cuyo recuerdo será eterno. Ambas familias que están unidas por el mismo dolor, pidieron que se haga justicia y que los responsables de la tragedia, asuman sus actos.