Municipio tuvo en 2014 el séptimo presupuesto más elevado del país
finanzas. Concejales sostienen que altos recursos no se están traduciendo en mejoras a la calidad de vida. Incluso el edil Félix Acori criticó que $15 mil millones quedarán sin gastar.
Un año auspicioso desde el punto de vista de los recursos fue 2014 para la Municipalidad de Antofagasta, entidad que de no mediar grandes cambios, se ubicará séptima entre las casas consistoriales con los mayores presupuestos generales.
Según la estadística, a pocas semanas de terminar el año, la comuna contó con $79.435 millones para cubrir todas sus necesidades, cifra que la sitúa levemente por debajo de Lo Barnechea, que disponía de $79.974 millones, y Viña del Mar, cuyos ingresos totalizaban $82.817 millones, ciudades que se ubicaron en el quinto y sexto lugar del ránking.
El listado de los municipios más ricos del país lo encabeza a mucha distancia la comuna de Las Condes, con un presupuesto de $259.700 millones. Le siguen Santiago ($140.187 millones), Maipú ($110.348 millones) y Providencia ($105.496 millones).
PRIVILEGIO
Si bien Antofagasta se mantiene lejos de estas grandes comunas de la Región Metropolitana, su posición es bastante ventajosa si se la compara con la de otras ciudades de similar tamaño del país.
La Municipalidad de Concepción, por ejemplo, dispuso este año de menos de la mitad de los recursos que su par nortina ($32.147 millones) y ni siquiera sumando a su vecino Talcahuano ($26.685 millones) se aproxima a la cantidad de dinero que pasará por las arcas locales.
También en el sur del país, la Municipalidad de Temuco contó este año con un presupuesto de $36.950 millones, mientras que Puerto Montt dispuso de $31.577 millones.
En el norte Antofagasta también destaca como una municipalidad económicamente solvente, muy por encima de Arica e Iquique, que tuvieron presupuestos de $34.046 millones y $53.353 millones, respectivamente.
Cabe señalar que la capital regional incluso dispuso de más recursos que algunas de las comunas más populosas de la zona metropolitana, como La Florida ($68.076 millones), Ñuñoa ($65.162 millones) o Puente Alto ($74.959 millones).
DIVORCIO
Los concejales de Antofagasta dijeron que la cifra les produce ciertos conflictos, pues por un lado es positivo que el municipio tenga ingresos elevados, pero por otro no se observan grandes adelantos en temas de calidad de vida.
Patricio Reyes explicó que existe un divorcio entre "los números y la realidad" y que "la plata no se está gastando en lo que requiere la ciudadanía".
Comentó que es esta "mala definición de las prioridades" la que provoca que la ciudad mantenga un déficit permanente de áreas verdes o deba sufrir fallas en el alumbrado público, como las registradas hace sólo unas semanas.
"Necesitamos más iluminación, necesitamos parques públicos y urbanización de acuerdo a los estándares de los recursos que tenemos", indicó.
PROYECTOS
El concejal Félix Acori dijo que la gente "no está palpando el progreso que indican los números" y alertó respecto a la gran cantidad de recursos que la municipalidad no invertirá este año y que pasarán al próximo como saldo inicial de caja.
"Lo que me tiene sorprendido es que vamos a quedarnos con cerca de $15 mil millones sin gastar. Yo consulté por eso y me dijeron que hubo muchas licitaciones que se cayeron y que recién ahora se están retomando", explicó.
Para Félix Acori, la municipalidad está desaprovechando la oportunidad de hacer grandes inversiones, porque nadie garantiza que estos altos ingresos se mantengan.
Además destacó que la ciudad está creciendo y como resultado de esto, cada vez será mayor la demanda de servicios y menores los recursos que quedarán libres para las inversiones que la ciudadanía espera.
De la revisión de los presupuestos municipales se puede extraer otra conclusión importante: la Municipalidad de Antofagasta, además de tener ingresos importantes, no genera deuda, a diferencia de otros gobiernos comunales.
Iquique, Valparaíso, Talca o Concepción, por citar sólo algunos ayuntamientos, acumulaban al mes de octubre más gastos que presupuesto disponible, situación que no ocurre en la capital regional, que normalmente tiene un balance a favor que luego se traspasa al año siguiente.
IMPACTO
El concejal Jaime Araya afirmó que el municipio, pese a esta sólida situación financiera, sólo está impulsando acciones aisladas y de bajo impacto.
Aseguró que en el país existen municipalidades más pequeñas y de menores ingresos que hacen un mejor aprovechamiento de sus recursos debido a que tienen una "hoja de ruta y una orientación clara a mejorar la calidad de vida".
"Acá las soluciones que se pretenden implementar son de bajo estándar y muy precarias. Eso me parece muy preocupante", argumentó el concejal antofagastino.