Peritos argentinos reconstituyen asesinato de estudiante chilena
Durante la madrugada de ayer, un grupo de peritos argentinos realizó la reconstitución de escena de la muerte de la estudiante chilena Nicole Sessarego, asesinada en Buenos Aires en julio pasado.
En declaraciones al medio trasandino "TN", el abogado de la familia de la víctima, Julio Cisterna, sostuvo que el motivo de las pericias es "establecer las dos hipótesis sobre el ataque" y despejar las dudas del hecho ocurrido en el barrio de Almagro.
El profesional añadió que el juez de Instrucción, Luis Zelaya, "quiso saber cómo fueron los últimos segundos" de Sessarego, que murió de once puñaladas cuando entraba al edificio el pasado 15 de julio, en horas de la madrugada.
Respecto de las teorías en torno al asesinato, el abogado reveló que sospechan que "Nicole pudo haber sido atacada cuando puso la llave en la puerta".
"Abre y en ese momento es ultimada, ya sea girando hacia la calle, recibiendo las heridas, yendo hacia adentro del hall de entrada del edificio y el imputado cerrando la puerta con su mano izquierda y después fugándose", detalló el jurista al medio argentino.
En esa línea, añadió que no descartan que la joven luego de ser atacada "se va hacia adentro y cierra la puerta en un último intento de evitar seguir siendo" apuñalada.
El jueves pasado se conoció un peritaje de ADN realizado en el marco de las pesquisas para aclarar el asesinato de Sessarego. El análisis confirmó la presencia del único sospechoso en el lugar del crimen.
Según los reportes de la prensa argentina, el perfil genético de los rastros de sangre recogidos en el escenario del crimen, en paredes y veredas de la calle Don Bosco del barrio de Almagro, coinciden con las muestras de sangre tomadas de manera "compulsiva" a Lucas Ariel Azcona, el único detenido por su presunta participación en la muerte de la joven, y quien se entregó voluntariamente a la policía.