La asistente de enfermería española Teresa Romero, contagiada con ébola y que logró superar la enfermedad, desmintió las acusaciones de ser la principal responsable de haber contraído el virus.
En conversación con el diario El Mundo desde el hospital Carlos III (donde se mantiene hospitalizada), la mujer sostuvo que "yo creo que no, no la tengo yo (la responsabilidad) ¡Cómo voy a ir a contagiarme el ébola a la posta!".
La trabajadora de salud negó haberle dicho a las autoridades sanitarias que pudo haberse contagiado al llevarse un guante a la cara luego de atender a un sacerdote infectado con el virus.
"Yo hice el protocolo como lo hacemos aquí habitualmente", aseguró la paciente, quien recalcó que en ningún momento reconoció que se tocó la cara con un guante.
Romero también desmintió que no refiriera en el consultorio de Alcorcón (al que llegó con un estado febril) que asistió a pacientes con ébola. Incluso aseguró que al advertirle de aquello al médico de urgencias, este solamente "me recetó Paracetamol".
La asistente de enfermería calificó como "un asesinato" la muerte de su perro "Exkálibur", sacrificado por las autoridades sanitarias madrileñas por el riesgo de ser un potencial portador del ébola.
alta a enferma