Reconocimiento a exbasquetbolista que destacó en varios quintetos
Los recuerdos y conversaciones se suceden entre los basquetbolistas antofagastinos de los buenos tiempos en la ciudad, luego que uno de ellos partió antes de tiempo, debido a una severa enfermedad.
Hablamos de Rubén Orlando Álvarez Castillo, quien dejó en vida a Franka Ivicevic Konig, su compañera de toda la vida, y sus tres hijos: Mildred, Antonio y Fanija, y 6 nietos.
deportista
En la adolescencia defendió al Liceo de Hombres, su amado colegio. Con el tiempo se dedicó a enseñar a los niños del recinto educacional, actividad que lo llenó de orgullo.
En 1971 se inició como senior categoría 40 años en el Club Social y Deportivo José Papic. Con el tiempo se transformó en jugador del Club Olimpic, en la serie 50 años.
Su sonrisa era amplia cuando le decían "Michael Jordan chileno". Si hasta una camiseta auténtica del jugador norteamericano de la NBA le enviaron desde Estados Unidos.
Como entrenador tuvo a cargo varias selecciones seniors de la ciudad que concurrían a los Nacionales. Jamás una queja, siempre la mejor disposición.
En la última década jugó por Germania y fue secretario de la Liga Maxi de Basquetbol que cobija a 300 jugadores de la tercera edad.
Estaba listo para viajar con la selección local al Nacional Senior de Temuco, donde Antofagasta fue vicecampeón con dos títulos a su haber y subcampeón Panamericano en Perú, por desgracia falleció antes de cumplir su meta.