Garuma aventurera
Un siglo y más de historia nortina se entrevé en Ala Viva, de Mario Bahamonde. De un lado la realidad contingente. Del otro, la legendaria e indispensable compensación sociocultural de "la Garuma Aventurera, conocedora de la tierra y del mar". Los pueblos necesitan de la leyenda para avanzar. Ala Viva, quizás no entendía de tradiciones, pero cuando "pensaba en la Garuma Aventurera el corazón se le llenaba de luces. Quizás esa era la causa de su amor a la tierra".
¿Igual les sucede a los hombres llegados al Norte? ¿Son dignos y eficientes continuadores de sus sacrificios en la diaria jornada?
Hombre venido al Norte se adentraba en la tierra dándole la espalda al mar, "porque el hombre tiene raíces. Y la única parte donde se afirman las raíces es en la tierra… las raíces de los hombres se nutren de ambición. Y todo eso lo absorben de la Tierra".
Antes que el hombre, en el día quinto de la Creación, revolotearon las aves en todas las direcciones bajo el firmamento y se multiplicaron. Esa primacía es determinante. Un ave puede no entender el significado de la palabra ambición, pero "empezó a comprender por qué los hombres no pueden volar, puesto que si tienen raíces, esas amarras no les pueden permitir el vuelo".
Por años el Norte ha sido escenario de algunos transeúntes, hombres de paso con débiles raíces, apenas amarradas a estas tierras y movidos por su ambición. Saciada ésta, cambian de escenario.
¿Qué grado de vinculación existe con las cosas que se integran en la realidad nortina? ¿Qué valoración le asignan a los patrimonios culturales nortinos?
La realidad de toda alegoría es el soporte para mensajes que afloran, al contactarse con los planos de conocimientos manejados por lectores u observadores. Ese universo plurivalente subyace en Ala Viva. Quizás verlo cueste tanto como percibir el patrimonio de cultura que encierra la diversidad de lugares donde el hombre ha dejado rastros de su existencia. Allí está la tradición nortina, esa que por mil años ha de cuidar El fantasma de Caracoles que en vida fuera Sebastián Cangalla.