Tiempo de pensar en grande
Que Antofagasta no tenga autopistas como en el centro sur del país; o que nos quedemos sin vuelos directos a ciudades como Calama y Copiapó, es una muestra del trato que recibimos quienes habitamos aquí, pero también de la desidia que tanto campea en nuestro Norte Grande.
Por mucho menos, observamos como en otros lugares se reclama a veces de manera airada, pero con el objetivo de hacerse notar… Y en muchas ocasiones, lo logran. No se trata tampoco de salir a tomarse las calles, o iniciar una escalada de protestas. No parece ese el camino, pero sí comenzar a observar lo que nos rodea, nuestros déficit y, sobre todo, las enormes oportunidades que poseemos entre manos.
A modo de ejemplo están las carreteras. Las actuales -salvo el tránsito a Mejillones y parte del camino a Calama- están en malas condiciones, son peligrosas y responden al Chile de la década de los 80. Hacia el norte y sur se ve esta realidad ya superada entre Coquimbo y Puerto Montt.
No hemos sido capaces de apurar estas obras, entendiendo la vital importancia que podría tener para la atracción de turistas de otras regiones y del extranjero. Perfectamente podríamos pensar en circuitos desde y hacia Perú, Bolivia y el norte argentino y hasta de sitios más alejados como Brasil o Paraguay.
Lo mismo con los vuelos. Es impensable que para viajar a Brasil, La Paz, Lima o viceversa, tengamos que pensar en tránsitos hacia Santiago.
¿Cuándo comenzaremos a pensar en grande y generar un proyecto potente para toda la Región? Podemos ser más que minería, pero hay que abrir los espacios y dejar de mirar de la forma en que tradicionalmente lo hacemos. Tenemos condiciones, maravillas naturales, oferta hotelera, paz social, pero hay que entrar en una fase de jugarnos por objetivos más grandes, desafiantes y alcanzables.
Antofagasta, por su estratégica ubicación en el continente tiene derecho a soñar en grande, pero primero debemos convencernos nosotros. Ni Santiago, ni los tecnócratas, ni los centralistas lo harán. La ciudad y la Región deben diseñar una estrategia de largo plazo que nos lleve a un sitial mucho mejor que el actual.