El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, dijo por estos días que está convencido de que es importante aprobar pronto el proyecto de Reforma Tributaria, para abocarse a la reactivación de la economía y porque 'el acuerdo le da certidumbre y estabilidad a los agentes económicos'.
Arenas, un experto, citó una evidencia clave para entender la actual situación económica nacional: la actual falta de certezas en el marco tributario chileno. No es lo único, pero es muy relevante. Es cierto que el país tenía los signos de letargo en los meses anteriores, pero aquello no explica la caída más pronunciada que hoy se sufre. Las personas, todas, sin excepción, necesitan estándares a los que sujetarse y criterios mínimos que se cumplirán en el tiempo, con el fin de tomar decisiones de largo plazo.
Las posibilidades de inversión aumentan cuando existe la convicción y seguridad que las reglas no cambiarán dramáticamente, porque en caso contrario, es decir, si las modificaciones son permanentes, el riesgo para la inversión aumenta.
Al respecto, el secretario de Estado citó: 'Lo que hemos hecho con total responsabilidad es heredar una economía que está desacelerada y empezar a desarrollar todos los instrumentos a nuestro alcance para dinamizarla'.
Ello es cierto, pero no es lo único y los números así lo reflejan. Junto a la caída de la inversión, se ha detenido el consumo, hay señales de mayor desempleo, menor crecimiento económico, en números superiores al resto de los países de la región. ¿De quién es eso responsabilidad? ¿Del escenario externo? ¿Del gobierno anterior, el actual, o de ambos?
Una de las cosas llamativas de los dichos de Arenas se relacionan a la forma en que elude la responsabilidad que le compete, sabiendo que las decisiones y agenda del gobierno -buenas o malas- tendrían efecto en la economía. Vale decir, era previsible que las reformas de educación y económica, que pueden ser muy necesarias, sí provocarían letargos en la medida en que no sabemos en qué se traducirán.
Construimos mundos con nuestros actos de habla y por ello debemos ser responsables y conscientes de sus efectos. Eso es lo básico entre personas.