Barajan nombres para asumir gerencia de Chuqui
Decisión. Nuevo presidente ejecutivo de Codelco debería cambiar cargos clave.
En las próximas semanas Nelson Pizarro asumirá su cargo como nuevo presidente ejecutivo de Codelco, arribo que se espera venga acompañado con novedades en las gerencias generales de las distintas divisiones de la estatal cuprífera.
En Chuquicamata, la operación más emblemática y la que atraviesa mayores cambios debido al agotamiento de sus minerales oxidados y el cierre de su mina a rajo abierto; se espera que el reemplazante de Juan Carlos Avendaño, sea electo de una terna integrada por perfiles cercanos a la división.
Entre los nombres que llevan la ventaja para ocupar el cargo están René Oliva, hoy en Caserones y ex gerente de la mina; Sergio Parada, de Antofagasta Minerals, y Carlos Caballero, ex gerente de la Fundición y Refinería. Parada también suena en Radomiro Tomic.
La dirigencia del sindicato N°2 expresó que el desafío de los proyectos inversionales, entre los que figuran las fases 51, 52 y el proyecto Quetena, los obliga a 'exigir' que el próximo gerente de la división cuente con la experincia suficiente para llevar adelante esta etapa.
'Hacemos un llamado a que la persona designada tenga el conocimiento experiencial de cómo se trabaja en Chuquicamata y que sepa establecer los puentes necesarios para construir un nuevo diálogo laboral con los trabajadores', expresaron en el gremio.
'En ese camino que nos hemos trazado -agregaron- utilizaremos todas las herramientas hasta convencer al mundo político, minero y social, que esto es lo mejor para nuestro país. No hacerlo es una irresponsabilidad, que no estaremos dispuestos a asumir bajo ningún esquema', enfatizaron en el sindicato de Chuquicamata.
División
Chuquicamata es la mina a rajo abierto de cobre más grande del mundo, y en 2012 por primera vez registró un mal desempeño en sus 103 años de historia, periodo donde la división de Codelco comenzó a registrar sus primeros números rojos.
En 2012 Chuquicamata tuvo pérdidas por US$ 233 millones, cifra bastante distinta a la registrada en el año anterior, cuando la mina tuvo ganancias de US$247 millones.