Nuestra solidaridad de todos los días
'Mi misión no puede ser solamente consolarlos con hermosas palabras y dejarlos en su miseria, mientras yo como tranquilamente y mientras nada me falta. Su dolor debe hacerme mal: la falta de higiene de sus casas, su alimentación deficiente, la falta de educación de sus hijos, la tragedia de sus hijas. Que todo lo que los disminuye me desgarre a mí también'.
La potente frase dicha por San Alberto Hurtado es inspiradora. Quien falleciera el 18 de agosto de 1952 sigue vivo gracias a su legado e inspirador mensaje en el ámbito social y espiritual para los chilenos.
Recordando su historia es que agosto ha quedado instaurado como el Mes de la Solidaridad. Para Hurtado, la preocupación por la situación social de Chile fue urgente, definitiva y corpórea, como deben ser estas cosas y definiciones. Alberto Hurtado trabajó con la juventud universitaria y poco a poco su interés lo fue llevando a acercarse al mundo de 'los más pobres entre los pobres'. Hombres y mujeres enfermos, ancianos y niños abandonados que deambulaban bajo los puentes del río Mapocho fueron su foco.
Efectivamente, la solidaridad no puede ser un concepto de moda, o uno más de los elementos una sociedad anestesiada que busca expiar sus responsabilidades de alguna forma. La solidaridad es un entender y un hacer la vida que debe estar presente de manera permanente.
Es importante destacar el trabajo y compromiso desarrollado en Antofagasta por distintos líderes locales, especialmente jóvenes, pero comprometidos con el mensaje solidario del santo católico que debe remecernos. Víctor Flores, del Hogar de Cristo, Javiera Prieto, de Fundación Trascender, Pablo Kramm, de Ciudadano Global y Hugo Inostroza, de la Fundación para la Superación de la Pobreza están realizando una labor fundamental como objetivo social, pero más importante por su nivel de convicción.
Este mensaje, el compromiso de vida, sigue vigente y que se mantenga en las nuevas generaciones, da cuenta de la magnitud de la tarea y la voluntad de muchos por hacer de este mundo un mejor lugar.