El complejo proceso de venta de la Feria Modelo
locales cerrados. Abogados representantes buscan aplazar oferta para poder ubicar a la totalidad de los dueños y vender los 286 locales.
edgard cross buchanan
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La Feria Modelo Bernardo O'Higgins se quedó en el pasado. Hoy la mayoría de sus locales están cerrados a la espera de una venta que se viene anunciando hace más de 10 años, pero que finalmente nunca se ha concretado.
Estratégicamente ubicada, a pasos de la Municipalidad, junto al Terminal Pesquero y muy cerca del centro, sólo basta echar a correr un poco la imaginación para proyectar ahí un centro comercial interesante o tal vez un hotel, justo sobre la avenida Séptimo de Línea.
El recinto aparece con algunas restricciones en el Plano Regulador, que sólo permite levantar un edificio con altura media.
El problema es que los locatarios no logran ponerse de acuerdo en un precio de venta y hoy, a más de cuarenta años de que abrió sus puertas, muchos de sus propietarios han fallecido y otros simplemente están a la espera de saber qué ocurrirá con este otrora importante mercado de frutas y verduras, donde funcionan unos pocos restoranes típicos y donde alguna vez había pujantes almacenes.
La dirigente Elsa Ceballos, propietaria del restorán Los Camura, cuenta que hace tres años que la feria se está vendiendo y que 'el plazo para poder concretar el negocio era en enero de este año pero ha faltado documentación para poder hacer el negocio. Porque hay muchas personas que han fallecido y sus herederos han tenido que volver a hacer los trámites'.
Oferta
La última oferta la recibieron de parte de la inmobiliaria Titanium S.A., la misma que construyó la torre de 55 pisos en la comuna de Las Condes en Santiago, que tuvo un costo de 170 millones de dólares y que aparece liderada por el arquitecto Abraham Senerman.
El abogado Óscar del Barrio, uno de los representantes legales de los locatarios comentó que actualmente se están desarrollando negociaciones en Santiago con representantes de la empresa interesada, de manera de poder ampliar lo más posible los plazos para poder concretar el negocio.
Pese a que todavía no se ha determinado una cifra exacta de venta, se estima que el valor podría bordear los $7 millones 800 mil por cada local. Se trata de espacios de pequeñas dimensiones, de 2,5 por 2,5 metros. Conformando un terreno de 4 mil 600 metros cuadrados en total.
Esta feria fue inaugurada el 26 de noviembre del año 1974, luego que los comerciantes fueron trasladados al lugar desde la Plaza Sotomayor, durante la dictadura del general Augusto Pinochet.
Durante mucho tiempo la feria se transformó en un importante polo comercial, hasta que la Vega Central comenzó a vender productos al detalle y a menor costo, poniendo en jaque a muchos locatarios que no podían competir.
Reticencia
En adelante surgió la idea de vender el recinto y el año 2003 recibieron una de las primeras propuestas comerciales con una oferta que incluía un monto total de 2 mil millones de pesos, dinero que no satisfizo las aspiraciones de los dueños, por lo que el negocio no se cerró.
Actualmente, todavía hay reticencia de algunos propietarios por vender, principalmente porque consideran insuficiente el monto que les están ofreciendo.
'Lo que pasa es que ha sido muy complicado poder ubicar a todos los propietarios, porque incluso hay algunos que están desaparecidos y obviamente el cliente quiere comprar todos los derechos y de nada le sirve comprar sólo algunos locales', explicó el abogado Del Barrio.
Mantención
La feria está compuesta por 286 locales, repartidos entre 240 socios, de los cuales hoy sólo una docena sigue en funcionamiento y que buscan la forma de poder atraer clientes. Muchos de estos últimos pasan a hacer sus compras luego de visitar el vecino Terminal Pesquero.
Un sereno cuida los locales durante la noche, cuando la feria cierra sus puertas metálicas para impedir que indigentes entren a pernoctar en los locales que están abandonados, muchos de los cuales cuentan con muy poca seguridad o definitivamente mantienen sus cortinas metálicas abiertas.
Los locatarios pagan un total de $1.200 por local, dinero que también es pagado por algunos propietarios que ya no mantienen sus negocios en funcionamiento. Con el dinero se le paga a la persona que cuida durante la noche y también el sistema de iluminación común, aunque los locales cuentan con medidores independientes.
'Ha sido muy complicado poder ubicar a todos los propietarios, porque incluso hay algunos que están desaparecidos y obviamente el cliente quiere comprar todos los derechos'.
7.800.000 pesos
Orlando
Juan
240 socios
4.600 metros cuadrados