Zapatos y chancletas
Intentando calzar a mi nieto, recordé esos años de mi infancia, cuando los zapatos sólo se usaban para ir a clases. El resto del día y los fines de semana, se empleaban las chancletas o simplemente, andábamos a 'pata pelá'. Así jugábamos a la pelota, haciendo sufrir el dedo gordo con los 'puntetes'. Y trancábamos la pelota de trapo como si estuviésemos usando el mejor de los borceguíes.
Y mirando los pies pequeños de mi vástago, rememoré mis primeros zapatos 'Tanque', de goma negra, con una planta con gran agarre. Los míos, a los doce años ya eran del 42. Más tarde, tuve los primeros con suela 'creppé', que con el uso se fueron deformando. Eran esos tiempos de los zapatos hechos en Chile, durables, reparables…. Por eso y para ellos existían los zapateros remendones. Noble oficio en extinción
Nunca olvidaré el día en que -por vez primera- anudé los cordones de mis zapatos. Las manos grandes de mi padre me indicaron cómo hacerlo, con suma paciencia. Tuve un premio: una galleta azucarada, delicia que ya no existe.
A la playa se iba con las alpargatas 'Campero'. Eran simples, de lona, sacaban de apuro. No irrumpían aún las zapatillas, que en aquellos tiempos solo eran blancas y se empleaban para clases de gimnasia. Se blanqueaban con 'blanca perla', solución acuosa que las dejaba 'como nuevas'. Cuando irrumpieron los 'condoritos' (hoy 'hawaianas') desaparecieron las chilenas alpargatas.
Recordé los 'zapatones' que usaba mi hermana. Los zapatos con taco 'terraplen' que lucían las damas y aquellos con 'plataforma' que regalaban algunos centímetros a quienes eran bajos de estatura. Otros, usaban el desaparecido 'taco bolero'.
Alguna vez usé 'calamorros de cuero vuelto', plomizos, toscos. Pero resistentes, ideales para 'patas de fierro', como yo. Los trajo un familiar que trabajaba en Potrerillos.
Son otros tiempos, claro. Hoy pisamos suelo chileno con zapatos chinos.
¿Estamos metidos en un zapato chino, acaso? ¡Paren las chalas!
Linterna