Madre Alma, Carmen de Chile
Este es el título de una obra literaria del Padre Joaquín Alliende Luco, doblemente sacerdote, doblemente poeta. Su obra está recogida en más de 30 libros. Madre Alma, Carmen de Chile -chilenías de tierra y tiempo- es una Suma Poética que profundiza en el espíritu patrio, aprehendiendo ese clima tan singular de la chilenidad, a través de la devoción a la madre de Jesús en su advocación de Virgen del Carmen. Partiendo desde el voto de O'Higgins:
Luego la construcción el siglo pasado del Santuario nacional de Maipú, y su condición de lugar de encuentro de las expresiones de la religiosidad popular y la permanente peregrinación, familias creyentes a ese espacio sagrado. 'Maipú es el alma de Chile, tierra Santa'.
Palabras del cardenal Silva Henríquez, en el Santuario, domingo 2, a nueve días del 11 de septiembre nos recuerda el poeta.
El padre Alliende, poeta, ensayista, teólogo y gestor cultural de amplia trayectoria fue el primer Rector del Templo Votivo de Maipú nombrado al término de su construcción, posee entonces un conocimiento profundo no sólo de poetas de su generación sino además de artesanos, poetas populares y conjuntos de bailes religiosos de todo el país.
Está dedicada al Padre José Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstat en Alemania, movimiento religioso al cual pertenece y en el que Chile juega un papel fundamental.
A la señora Marta Ossa de Errázuriz, principal constructora del Santuario del Carmen de Maipú; la obra está entreverada con recuerdos de su infancia junto a su abuelo, el Dr Luco que 'sanaba a la gente conversando': Mi abuelo, manta al viento, clavel rojo en la solapa, cambiaba la flor de noche con siempre nuevo escarlata.
En el capítulo 4: Pueblo, incluye un poema de Andrés Sabella de Un niño más el mar. Van en un poema donde se recuerda además a Misia Julita Vera, locera pomairina y al mimbrero Don Manzanito: 'Prodigio de la esperanza, la Carmelita Maipú huele a campo de labranza: es 'chinita' igual que tu'.
Linterna