Las Vertientes. Un pequeño curso de agua acompañado de verde y fauna enfilado en la entrada sur de Antofagasta, en la avenida La Minería, sector que por años albergó el paseo familiar, hoy amenazado por el desarrollo de la ciudad y la falta de claridad de las autoridades para designar un mejor futuro al ahora desolado humedal.
Es inminente la desaparición de este pequeño oasis que da un curso de agua natural que baja al mar por cerca de 3 kilómetros, y que a su paso, genera un pequeño ecosistema, desconocido y no valorado por el sector público y privado.
Esto da cuenta de la poca preocupación por aumentar los metros cuadrados de áreas verdes (Antofagasta tiene 1,3 metros cuadrados de áreas verdes, mientras que el promedio planteado por la Organización Mundial de la Salud es de 9 m2).
Llamado
Sin embargo, la estudiante de postgrado y Profesora de Biología de la Universidad de Antofagasta, Bernardita Valenzuela, lanzó una alerta debido a las construcciones que se realizan en el sector (un puente y la futura rotonda de la salida sur de la ciudad).
La especialista sostiene que en un estudio que realizó hace algún tiempo con otros científicos determinó que en el lugar se dan especies de lagartijas, aves marinas y hasta vegetales comestibles para la comunidad.
'Descubrimos unas plantas de apio comestible. Una de las grandes características de este vegetal es que no tolera la salinidad, sin embargo, en esta zona lo vimos creciendo sobre la sal', explicó la bióloga.
A pesar de que la Quebrada de Carrizo (donde se encuentran las vertientes), tiene una condición salina extrema, Bernardita sostuvo que se puede preservar este tipo de vegetal junto con otros, como el junco, especies de flora que conviven con tres tipos de lagartos, peces, gaviotas garumas, garzas grandes y gorriones, entre otros animales.
Vecinos
Si bien el uso del agua de la quebrada está normada y puede ser usada para regar jardines o para la pileta que se encuentra en la rotonda, son varios los vecinos que sostienen que este sector podría habilitarse un hermoso parque.
'Siempre me he imaginado que en toda esta quebrada se habiliten senderos para los caminantes, ciclovías, museos al aire libre y espacios para que las familias puedan compartir al aire libre. Sería realmente positivo que se formará una alianza para rescatar y proteger este sector que por tantos años ha estado abandonado y lleno de basuras', comentó Luis Adolfo Suárez, antiguo vecino del sector sur de la población Coviefi.
Parque
Esta idea no es lejana de otros actores importantes del medioambiente, como lo es el doctor en Biología de la Universidad de Antofagasta, Carlos Guerra, quien manifestó que la ciudad necesita áreas verdes como lo son Las Vertientes.
'Desde hace años que conozco el humedal. La comunidad necesita espacios públicos. Este terreno puede significar un beneficio ecológico muy grande, incluso se puede hacer un parque natural temático donde se fomente el crecimiento de especies nativas de los climas de oasis. Ahora, si es un terreno privado, ya no hay nada que hacer, sólo depende del dueño', enfatizó Guerra.
El científico agregó que hay organizaciones privadas que realizan procesos de restauración ecológica, aunque para el biólogo es ideal que el Estado pudiese hacer algo con el terreno o comprarlo si es privado.