Homicidio de Kimberly reveló acoso a jóvenes en redes sociales
PDi. Crimen de la escolar ratificó el uso de Facebook para contactar y obtener información de menores. También existe el peligro de ser víctimas de estafas.
rodrigo selles ferrés
En el juicio de esta semana por el homicidio de la joven Kimberly Tabilo en noviembre de 2012, se conoció cómo el condenado obtenía fácilmente información de menores de edad través de Facebook, datos que utilizaba para acosar a estudiantes, aunque también podrían usarse para realizar toda clase de estafas.
Y es que el desarrollo de las redes sociales no sólo sirve para mantener una mejor comunicación entre familiares y amigos, ya que eventualmente, puede ser una herramienta muy útil para que delincuentes obtengan información de sus posibles víctimas.
El subcomisario de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, Harry Díaz, advierte que Facebook tiene datos que podrían ser un soporte para 'el cuento del tío'.
El oficial explicó que en el último tiempo, una de las estafas más comunes en Antofagasta es el llamado telefónico que advierte sobre un accidente de tránsito en la carretera.
'Las denuncias indican que los desconocidos comienzan a nombrar una serie de elementos familiares a la víctima, como descripciones físicas de algún pariente y tipo y color de vehículo. Es tanta información 'familiar', que es muy fácil caer', sostuvo el subcomisario.
Si el usuario de Facebook no tiene su perfil con la suficiente privacidad, detalló Díaz, los estafadores pueden sacar información de las fotografías y posteos para contar una historia creíble por el afectado.
El funcionario de la PDI precisó que en el cuartel, los denunciantes no se explican cómo los delincuentes nombran a un sobrino que vive en el sur y nunca ha visitado la región.
'grúa'
Ahora lo más común, agregó, es la estafa de la grúa. Llaman indicando que hubo un accidente en la carretera y que el seguro cubrirá todos los gastos de un automóvil que efectivamente hay en la casa. 'Sin embargo, la grúa está fuera del contrato por lo que deben $150 mil, concretándose la estafa', dijo el oficial.
Pero lo más complejo de publicar información es en el caso de los menores de edad. En el juicio que condenó al homicida de Kimberly, de 16 años, la Fiscalía detalló que el asesino tenía una cuenta de Facebook con 200 contactos, en su mayoría, alumnas que iban desde los 13 a los 17 años.
Con la cuenta, el condenado sabía dónde vivían, estudiaban, y la situación sentimental de las menores, lo que permitió al homicida obtener números de sus teléfonos celulares.
Para el sicólogo clínico forense, Mario Carvajal Rojas, es algo muy complejo que adolescentes hagan públicas sus debilidades afectivas, es decir, que expongan sus rupturas amorosas o peleas familiares.
'La tristeza, desesperación o confusión, es información que en las redes sociales hace vulnerable a quien la publica, frente a quien tiene la intención de generar algún daño', puntualizó el sicólogo.
Carvajal recomendó que los menores de edad deben conversar los estados de ánimo con sus padres o familiares más cercanos y, publicar esto lo menos posible en las redes sociales. El especialista señaló que ellos son vulnerables al ser más ingenuos y que frente a personas que manejen antecedentes o el estado de ánimo de un adolescente, es peligroso.
privacidad
'Por algo 'el cuento del tío' siempre lo aplican a niños o adultos mayores, porque son los más vulnerables. Es importante que los padres conozcan a los niños ya que es una forma potente de prevención, porque siempre están dando señales de lo que les pasa', aseguró el sicólogo forense.
Respecto a situaciones como las antes mencionadas, el académico de la UCN, Diego Urrutia, añadió que Facebook precisamente hace un tiempo realizó modificaciones para mejorar la privacidad.
'El perfil que creas en Facebook, por defecto es público, cualquiera puede verlo. Pero ahora es más fácil deshabilitar esta opción, antes estaba más 'oculta'', explicó Urrutia.
El académico del Departamento de Ingeniería y Sistemas Computaciones, que cambiando estas opciones puede evitarse que una persona sea encontrada por sólo por su nombre. Pero a la vez, restringir qué tipo de información puede mostrarse (mis amigos, los amigos de mis amigos, o todo el público). Una vez que se aplican estos cambios es necesario verificarlos accediendo desde una cuenta distinta.
Para el académico este es uno de los puntos más importantes, ya que las fotografías entregan demasiados datos personales. Por ello hay opciones para que impedir que el usuario sea 'etiquetado' o que si algún amigo lo realiza, éste debe dar su consentimiento.
En el caso de los menores, Urrutia recomienda que los padres sean amigos de sus hijos en Facebook, que vigilen qué tipo de información o fotografías publican y quiénes son sus amigos.