Arzobispo descarta riesgo por grietas en la Catedral
daños. Fisuras que dejó terremoto de 2007 aumentaron con los últimos movimientos telúricos.
Las grietas que aparecieron en las columnas de la Catedral de Antofagasta tras el terremoto de Tocopilla en 2007 -y que aumentaron luego de los últimos movimientos telúricos del Norte Grande- serán reparadas de forma paulatina y con recursos de proyectos en análisis.
El arzobispo de Antofagasta, monseñor Pablo Lizama, explicó que por el momento no hay planes urgentes de arreglos en la Catedral, aunque dijo que el templo permanece bajo revisión constante.
El prelado manifestó que las grietas fueron revisadas en profundidad con equipos especializados cuando instalaron el campanario.
'Reforzamos la torre donde están las campanas y constatamos que no hay problemas estructurales con estas fisuras', precisó Lizama.
Puntualizó que las últimas revisiones no arrojaron que fuera urgente intervenir la Catedral, a pesar de ello, continúan realizando reparaciones de manera constante.
Agregó que hicieron arreglos en el sistema eléctrico para lograr una mayor iluminación interior. Esto, ya que según dijo el arzobispo, por la regulación lumínica que busca hacer más fácil el trabajo astronómico nocturno en la región, tuvieron que reducir la luz en las paredes del frontis.
'Estamos en permanente mantención, sobre todo cuando nos rayan la Catedral o hay daños, tenemos que desviar fondos para eso. Cuando necesitemos hacer una gran intervención mayor, tendremos que pedir recursos a través de proyectos o instituciones que nos puedan ayudar', detalló Pablo Lizama.
Las grietas que registra el templo se localizan en las paredes de la entrada por calle San Martín. Pero también en el interior, donde las llamativas son las que se encuentran en los pilares centrales de la estructura.
A pesar de lo profunda de algunas fisuras, no representarían peligro de derrumbe, ya que la Catedral está construida con un sistema mecano, donde pueden reemplazarse las partes que están dañados.
Esto primero fue informado por profesionales de la Universidad Católica del Norte, quienes afirmaron que 'el compromiso de las grietas es menor'. Las indicaciones las realizaron luego del terremoto de Tocopilla, y recomendaban rellenar las fisuras con compuestos especiales para evitar que aumentaran.
Los terremotos de Arica e Iquique a principios de este año aumentaron estos daños, pero los técnicos aseguraron que no revisten peligro para los feligreses.