Una comunicación recibida en La Serena por vía marítima indicaba que el Ferrocarril Longitudinal se encontraba paralizado desde Pedegua al norte y ello no se debía a derrumbes, tal como ocurre con regularidad; el hecho se debía a que en una de las cumbres la nieve había alcanzado 60 centímetros sobre los rieles.
Una vez ya digerida con calma la victoria de Chile ante España (la primera en su historia) y su posterior clasificación a octavos de final, el sabor de esta hazaña deportiva se vuelve cada vez más dulce.
La magia del deporte permite que todo un país se una en torno a un logro común y también demuestra que cuando hay un trabajo serio y comprometido, los resultados llegan por sí solos.
Qué bien le hace esta alegría a un país como el nuestro, azotado este año por un terremoto y un incendio de magnitudes cinematográficas en Valparaíso, que en algo ayuda a aplacar la tristeza de lo vivido.
Aparte de lo que significa este empujón anímico al saborear por fin triunfos reales que incluso elevan la productividad en el trabajo, hay miles de niños que ven en estos ídolos del fútbol un espejo a imitar gracias al deporte.
El trabajo en equipo, la disciplina, la perseverancia y el esfuerzo son premisas que ahora tienen muy presente las nuevas generaciones y cuyo ejemplo viene desde los estadios de Brasil, para remecer a 17 millones de chilenos.
La misión del miércoles no era fácil en el Maracaná, de ahí que esta clasificación tenga otro sabor. La 'Roja' venció sin apelación a los actuales monarcas del mundo y demostró que cuando hay trabajo, nada es casualidad.
Y si bien las pulsaciones están más aceleradas a la luz de los resultados y propician ambiciosas metas que marcan un cambio de mentalidad, la mesura también es una buena compañera para seguir a la 'Roja' a miles de kilómetros de distancia a través del televisor.
El deporte una vez más logra que los chilenos abandonen sus obligaciones y rutina, para disfrutar de una pasión que refresca el alma y que pasea el nombre de Chile por todo el mundo. La entonación del himno patrio a capela quizás sea la síntesis perfecta de ese sentimiento.
Independiente de lo que pueda pasar más adelante, lo importante es que esta selección hace historia al andar y marca un nuevo rumbo para miles de niños que verán en el deporte una forma de vida para cumplir sus sueños, aunque éstos parezcan imposibles.
Geraldine Jara
Nuestro país ha decidido autoflagelarse, invirtiendo recursos sostenidamente en una medición que cada año dice lo mismo, pues el Simce presenta resultados desastrosos, explicables en su generalidad por el factor socioeconómico de las familias a las que pertenecen los niños y jóvenes que la rinden.
Es indiscutible la necesidad de hacer estudios y establecer mediciones. Sin embargo, una de las premisas de la investigación es no estudiar lo que ya se sabe, entonces ¿para qué medimos y difundimos marcando a las escuelas con bajos resultados? Para decirle a una familia, escoja donde quiere que se eduquen sus hijos, pero toda la oferta es de baja calidad.
Las mediciones no son nocivas en sí mismas, lo lamentable y antiético es el mal uso de dicha información, en manos de quién está y con qué fines se utiliza.
Quienes hemos trabajado en escuelas de bajos resultados, constatamos la dificultad de llevar el día a día. Directores que gestionan la pobreza, profesores cansados y desmotivados, sin tiempo para la reflexión y el crecimiento profesional. Estudiantes desanimados y con escaso apoyo familiar, padres que trabajan muchas horas y sin círculo de contención.
A esto se suman establecimientos educacionales sin espacio ni material para que los estudiantes realicen talleres experienciales. En definitiva, un escenario adverso para obtener los resultados que los sostenedores esperan.
Del mismo modo, propiciar la calidad en la escuela significa presentar oportunidades para 'el hacer', diferenciarse del hogar, la junta vecinal u otro espacio educativo no formal. Es fundamental trabajar en alianza con la familia, sin sobrecargar a los estudiantes con tareas repetitivas, que sólo generan estrés en los hogares y muchas veces se traducen en castigos.
Se debe aprovechar el potencial y responsabilidad de ésta para lograr los requerimientos que permitan complementar la educación de las personas, entregando a los docentes un terreno fértil para desempeñar una de las profesiones más difíciles de la sociedad.