Directora denuncia remoción por declarar a favor de una alumna
caso. Luego de testificar en un proceso por maltrato fue reubicada como inspectora general en otro colegio.
Una compleja situación está viviendo la exdirectora de la escuela E-79, República del Ecuador, María Soledad Jiménez, quien asegura que fue removida de aquel puesto, tras prestar declaración a favor de una alumna en tribunales.
Todo comenzó en noviembre de 2012, cuando la apoderada Sandra Guzmán concurrió al establecimiento y se enteró que su hija menor había sido castigada por una profesora.
'Cuando supe esto partí a la sala y encontré a mi hija en estado de shock mientras era insultada fuertemente por su profesora (de iniciales G.A.P), entonces llamé a la directora para que fuera testigo de lo que estaba pasando', contó Guzmán, quien avala la denuncia de la exdirectora.
Problema
En ese momento, el incidente fue controlado María Soledad Jiménez. La entonces directora atendió a la niña, que estaba claramente afectada, y llamó la atención a la profesora por el maltrato hacia la estudiante.
La madre de la menor, notando el daño que esto había provocado a su hija, decidió denunciar el hecho ante la Superintendencia de Educación y solicitó una medida de protección al Tribunal de Familia, la que fue otorgada.
El tribunal también dispuso un peritaje a la alumna, el cuan confirmó que la pequeña había sido víctima de maltrato sicológico. De igual forma, la profesora involucrada fue examinada en el Servicio Médico Legal, donde se constató que presenta rasgos de conductas autoritarias, aunque no necesariamente cae en el perfil de una persona maltratadora.
Durante el proceso judicial, María Soledad Jiménez participó como testigo y contó su versión de los hechos. Esta acción, sin embargo, le trajo consecuencia, pues a raíz de ella, habría sido removida.
'Después de prestar declaración, fui removida de mi cargo de manera arbitraria y sin el menor respeto a mi condición de trabajadora', cuenta.
Según María Soledad Jiménez, desde el 8 de marzo del año pasado no se le permite el ingreso al colegio, ni siquiera para retirar cosas personales de la oficina que ocupaba.
La directora había asumido tras participar en un concurso público y su salida se decidió mucho antes de que terminara su periodo de cinco años.
Asistencia
Luego de concurrir a firmar ante la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) por algunos días, fue enviada como inspectora general al colegio Las Rocas, al norte de la ciudad.
Consultado sobre el tema, el secretario ejecutivo de la CMDS, Arturo Basadre, reconoció estar enterado del caso, aunque declinó hacer comentarios por tratarse un tema que se ventila en tribunales.
'Este caso está judicializado y nosotros (CMDS) esperaremos que siga su curso normal, hasta que se nos diga qué ocurrirá con la señora María Soledad Jiménez', manifestó.
Licencia
Los momentos vividos han generado una serie de complicaciones en la salud de la docente, quien desde abril de este año recibe tratamiento siquiátrico de parte de un facultativo de la Mutual de Seguridad.
En tanto, la investigación contra la profesora supuestamente agresora fue realizada por la Superintendencia de Educación, que cerró el caso sin recomendar sanción. Sólo se pidió al sostenedor implementar algunas acciones de tipo administrativo.
El seremi de Educación, Juan Carlos Vega, también conoce los hechos. Vega aseguró que desde la cartera se han impulsado todas las acciones pertinentes para ayudar a la apoderada y la niña supuestamente agredida. Pese a ello, asegura que no está dentro de sus atribuciones iniciar una investigación paralela, ni menos aplicar algún tipo de sanción.
Sin perjuicio de esto último, la autoridad no descartó volver revisar el caso con la nueva administración de la Superintendencia de Educación.
MOLESTIA
La exdirectora del colegio República del Ecuador, manifestó que su molestia por el duro trance vivido y advirtió sobre sus consecuencias.
'Este es un muy mal precedente para el resto de los directores, porque ante un caso de agresión de un profesor a un alumno, no van a querer prestar declaración judicial, por temor a una remoción del cargo, como me pasó a mí', afirmó.
La docente tiene una carpeta con cartas de distintos apoderados e incluso alumnos, que piden que regrese a su anterior cargo.
Lo más grave es que, según asegura, maneja antecedentes de otros casos de maltrato por parte de profesores al interior de la Escuela Ecuador, algunos de ellos de gravedad.