Al parecer el precio de la vivienda en Antofagasta está lejos de encontrar un "techo". Y es que, según datos de la industria, el año pasado el valor de venta de las casas aumentó un 123,84% y el de los departamento un 35%, marcando un récord para el sector.
El dato no es menor, considerando que el déficit de casas está llegando a niveles críticos en la ciudad y la oferta de este tipo de inmuebles va dirigida en un 100% a los segmentos de mayores ingresos.
Según la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) la fuerte alza en el precio de las casas se explica por la escasez de proyectos y porque las obras se ubicaron en los sectores Costa Laguna, Llacolén y Parque Inglés, que son los barrios exclusivos de la ciudad.
Esta combinación, dice la entidad gremial, amplificó los valores de este tipo de inmuebles, llegando a promedios de 7.116 UF, unos $168 millones.
El informe inmobiliario de la CChC también evidenció que el costo promedio de los departamentos bordea las 3.936 UF ($92 millones).
Además, de las 2.974 viviendas aprobadas por la Dirección de Obras del municipio para su construcción en 2013, sólo 89 correspondieron a casas, situación que evidencia el fuerte déficit de este tipo de soluciones habitacionales.
Con estos resultados el panorama se hace cada vez menos alentador para los segmentos mayoritarios de la sociedad, que son de clase media y vulnerable, los cuales hoy simplemente no pueden optar a una vivienda en Antofagasta.
Todo lo contrario ocurre en el resto del país. De hecho, cada vez son más los antofagastinos que optan por comprar viviendas en otras ciudades.
La propia CChC estimó hace unos días que para solucionar el problema de la vivienda social (allegados y hacinados) hacen falta a lo menos 21.000 inmuebles en la región, y la cifra sigue aumentando.
La situación es aún más crítica en los estratos de clase media. Desde que se creó el subsidio habitacional para este sector, hace tres años, 753 personas renunciaron al beneficio a nivel regional por no encontrar proyectos habitacionales con valores inferiores a las 2.500 UF.
Otro dato. El año pasado se entregaron 538 subsidios. De ese total 17 se pagaron y 41 beneficiaron renunciaron al aporte. El resto está buscando dónde hacerlos efectivos.
El panorama se vuelve más complejo considerando que para optar a un crédito hipotecario en Antofagasta, por lo menos, es necesario acreditar una renta cercana al millón de pesos y un ahorro que alcance a cubrir el 20% del costo final de una vivienda.
Con rentas inferiores las entidades bancarias cubren como máximo préstamos para viviendas de unas 2.000 UF, precio que está muy lejos de la realidad de Antofagasta.
Por ejemplo, el valor de los departamentos en un sector de alta plusvalía, como el Parque Brasil, promedia las 6.249 UF. En contraste, el precio más bajo observado se encuentra en Jardines del Sur alto, con 2.251 UF, existiendo una diferencia de 63,97%, entre ambos puntos de la ciudad.
Si bien los datos son inquietantes, este escenario no es desconocido para el Gobierno.
El intendente Valentín Volta aseguró que la vivienda es una de las cuatro prioridades de su administración.
"En la región existe un problema grave que tiene que ver con la industria inmobiliaria y los altos costos de la vivienda, que al mismo tiempo generan el mayor gasto de las familias", dijo la autoridad.
Volta precisó que junto a los parlamentarios de la zona, se acordó levantar un estudio con fondos del FNDR para tener datos concretos de los altos precios de la vivienda.
"A partir de los resultados de este estudio se podría trabajar en una política de subsidios diferenciados con el argumento y el dato duro de lo que sucede realmente en la región en materia habitacional", subrayó el jefe de gobierno.
Consultado sobre la posibilidad implementar medidas especiales en la cartera de Bienes Nacionales para disminuir los valores de los terrenos, el intendente anunció que cambios en la política que se venía aplicando para facilitar la construcción de viviendas sociales y permitir al mismo tiempo el uso de los subsidios estatales.
"Hoy sólo las constructoras de mayor tamaño pueden acceder a los terrenos que se licitan en la región, generando proyectos que están destinados a los sectores de ingresos más altos", afirmó Volta.
Para el sector privado el problema radica en la falta de terrenos para edificar y su alto costo, además de otros factores, como la mano de obra, la burocracia en la tramitación de los proyectos y un Plan Regulador que limita la construcción de viviendas.
En este aspecto, el presidente regional de la CChC, Jaime Tolosa, subrayó que el alza en el precio de las viviendas es "transitoria" y está influencia por proyectos que no generaron entregas por un semestre completo, como es el caso de Inmobiliaria Aconcagua con su proyecto Costa Laguna.
El problema, a juicio del dirigente gremial, es que no se están generando proyectos para la clase media y los sectores vulnerables, porque no están las condiciones para materializar este tipo de construcciones (casas), situación que está provocando que la industria apunte principalmente a los segmentos altos que pueden pagar las viviendas de un mejor estándar.
"Los resultados de la industria son claros al mostrar que el crecimiento del sector fue de 34% en el 2013, pero ese dato, según la lógica, no se mantendría durante este año", puntualizó.
Jaime Tolosa recalcó al mismo tiempo que al no desarrollarse proyectos de viviendas sociales el año pasado, el promedio de los indicadores se elevó.
"Uno de los aspectos que más llama la atención es que la mayor cantidad de ventas de departamentos y casas se ejecutó en el sector norte, con un 42% del total, y que en todo 2013 no se desarrolló ningún proyecto destinado a casas en el sector céntrico", argumentó.
En opinión, del presidente de la CChC las cifras que arrojó la actividad inmobiliaria el año pasado revelan la urgente necesidad de analizar la planificación de la ciudad y la necesidad de implementar una adecuada renovación de las zonas que ya están consolidadas, como es el caso del centro y sus barrios aledaños.
De otra forma, advierte, la ciudad se seguirá expandiendo a hacia el extremo norte y la calidad de vida se verá resentida por los mayores tiempos de desplazamiento hacia las zonas donde está concentrada la oferta de servicios.
"Junto a los parlamentarios de la zona acordamos levantar un estudio con fondos del FNDR para tener datos concretos del costo de la vida asociado al precio de la vivienda y así implementar medidas
especiales".
Valentín Volta
Intendente