Quizás la imagen más conmovedora en Antofagasta después del terremoto de 8,2 grados Richter fue la evacuación del Hogar de Ancianos en medio del temor por el anuncio de tsunami.
A las 20.46 horas del martes los antofagastinos fueron puestos a prueba una vez más por la naturaleza. Los relatos golpean duro, sobre todo de quienes ayudaron a los ancianos a salir de su hogar ubicado en calle Iquique.
Sin embargo, también fueron evacuados enfermos en camilla, bebés en coche y hasta gente con sus mascotas hacia los puntos de encuentro establecidos por la Onemi para estas emergencias.La información era escasa y con el correr de los minutos comenzó a rondar el rumor de la cercanía del tsunami en las costas del Norte Grande.
Eran cerca de las dos de la madrugada y Esteban Machuca junto a su señora y sus dos hijos (cuatro y dos años) evacuaron en su automóvil hasta el sector Coviefi.
"Hacía frío, pero no pensamos bajar. Vivimos en un edificio frente al Balneario Municipal, pasamos la noche acá. Salimos con lo puesto, no estábamos preparados ni con frazadas ni un kits de emergencia, tenemos miedo", comentó Machuca.
Esta respuesta casi fue la misma en más de 15 familias y grupos de amigos que pernoctaban en la Coviefi, mientras la gran mayoría de los evacuados de la población Playa Blanca ya había vuelto a sus hogares.
"El temblor nos pilló en la casa, se sintió despacio, pero a los minutos sonaron las alarmas y avisé a los chicos que viven en la pensión que tengo cerca de la UCN. Subimos los siete que estábamos ahí y nos quedamos la noche entera porque muchos muchachos no son de Antofagasta y tenían miedo", señaló Luisa Juárez, dueña de una pensión de estudiante mientras repartía café a los jóvenes que con frazadas trataban de capear el frío que había a esa hora en el sector de las Ruinas de Huanchaca.
Una situación similar ocurrió al otro lado de Antofagasta, en el sector norte donde Ercilia Sierra tomaba té junto a sus tres hijas cuando el fuerte temblor comenzó.
"No esperé que sonaran las alarmas y les puse el arnés a mis perritas, mientras las niñas tomaban cosas para abrigarse. Nos demoramos cinco minutos en armar todo y salir, ahí recién sonó la alerta", dijo la vecina del sector La Chimba al recordar los tensos momentos vividos.
La crítica expresada por los residentes fue la nula presencia de Carabineros y Bomberos en la zona norte, por lo menos hasta dos horas después de decretada la alerta de tsunami.
"Se evacuó bien y rápido. Los niños que estaban en el Inacap ayudaron a los abuelitos. Pero sorprendió que ni Carabineros ni Bomberos aparecieran por acá, sólo la PDI. Ahí estuvimos varias horas hasta que volvimos a nuestra casa, pero no pudimos dormir nada, fue una noche horrible", agregó la afectada vecina.
Con batas, abrigados, en camillas o en silla de ruedas, todo era válido para evacuar a una zona de seguridad a los 72 adultos mayores del Hogar de Ancianos de Antofagasta.
Cuando comenzaron a sonar las alarmas, inmediatamente los siete funcionarios que a esa hora se encontraban en el hogar de calle Iquique comenzaron a sacar a los abuelitos con premura, priorizando a aquellos que estaban en camillas por la dificultad que conllevaba llevarlos a una zona segura. "Apenas sonaron las bocinas nos preocupamos de los abuelitos para que no se pusieran nerviosos y pudiéramos salir rápidamente hacia una zona de seguridad", señaló la religiosa Amelia Cárdenas, subdirectora del recinto.
Pero si hay algo que destaca a los antofagastinos es su solidaridad reflejado en esta evacuación en donde los propios vecinos, dejando de lado incluso a sus familias, ingresaron al hogar para colaborar con el traslados de los adultos mayores.
"La gente que vive acá comenzó a golpear la puerta y los dejamos entrar. Tomaron a los viejitos que estaban en silla de ruedas y se los llevaron. También trajeron frazadas para abrigarlos. Bomberos y Carabineros también nos ayudaron", agregó una religiosa.
Los abuelitos fueron llevados a un servicentro del sector, para luego ser trasladados a la capilla de la Virgen de Andacollo, donde recibieron atención médica y alimentos para sopesar una noche que será compleja de olvidar para los habitantes del Norte Grande de nuestro país.
"Se evacuó bien y rápido. Los niños que estaban en el Inacap ayudaron a los abuelitos. Pero sorprendió que ni Carabineros ni Bomberos apareció por acá, sólo la PDI".
Ercilia Sierra
Vecina La Chimba