Apuntes
"El trazado de las líneas tiene miles de kms. sin rejas, salvo en los lugares críticos definidos para evacuar".
Nos pilló entrando la noche. Casi a la hora del recogimiento, desde lo profundo la madre naturaleza realizo un nuevo acomodo y redibujó la geografía con la fuerza que sólo ella tiene. Nosotros, los que habitamos sobre ella, mostramos nuestras curiosas facetas. Aquellas que nos llaman a reflexionar.
Con una frialdad impresionante, sin consideración de ninguna naturaleza los expertos, y los otros, a minutos de ocurrido el terremoto empezaron a sembrar el desconcierto insistiendo que este no es el que ellos esperan. El que sus modelos matemáticos indican. Así sin siquiera esperar "cuando pase el temblor" en palabras de Gustavo Cerati, continúan sembrando terror esperando, exigiendo, que la Tierra se ajuste a sus predicciones. La televisión como caja de resonancia hace de esto un reality que sube el rating, además de sembrar el pavor.
Llegado el momento de la evacuación la sociedad muestra a sus actores en todo su esplendor, lejos de optar por la cooperación, algunos muestran su peor faceta de competición y evacuan en vehículos y además en contra del tránsito pues estiman que su vida es superior a cualquier otra consideración. Mientras algunos trasladan ancianos en un acto de humana solidaridad, los otros imponen su ritmo y velocidad. Este ciudadano ha sido formado en las lides que insisten en que la humanidad avanza por competencia y no por cooperación y oportunidad que tienen lo dejan de manifiesto vulnerando los derechos de todos a partir de su propio derecho a seguir disfrutando de esta selva que ya no respeta ni sus propias leyes.
Finalmente, llegada la hora de la verdad, los ciudadanos terminaron derribando los portones del Ferrocarril, situación por demás esperable ante la inexplicable desidia de sus responsables que se resisten a entender el concepto del bien común por sobre el bien particular. El trazado de las líneas tiene miles de kilómetros sin rejas, salvo en los lugares críticos definidos para evacuar. Yo a partir de este día, y a título estrictamente personal, dejo de asistir a cualquier evento que tenga de socio en responsabilidad social a este Ferrocarril que muestra tan poco respeto con la ciudad. Consciente absolutamente de aquello que indica el folclore que una gota con ser poco con otra se hace aguacero".
Sociólogo y académico Universidad de Antofagasta