La Maza
Del mismo modo, se aprecia una pasividad de las autoridades universitarias -tal vez pretendiendo que lo mejor es no entrar en conflictos recién iniciado el año- y de la dirigencia estudiantil.
"Paul Valery escribía que todo partido vive de su mística y muere de sus maniobras políticas".
La negación de los crímenes, de la eliminación organizada de los oponentes a Augusto Pinochet tiene algo de fuertemente nauseabundo. Que se mantenga aún viva en algunos sectores la negación de lo que lamentablemente sucedió tiene algo de abyecto. Los argumentos de tipo "que reclaman tanto esos comunachos, reciben dinero sin trabajar un día a nadie", demuestran la tarea que queda por realizar para que exista una cierta unanimidad sobre un tema que ya debería ser zanjado. En Francia, la ley Gayssot prohíbe y castiga lo que es llamado el "negationnisme", es decir la negación de los crímenes del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.
Hace poco, la presidenta regional del PS, Andrea Merino, habló de consecuencia política y de respeto hacia su partido para justificar su salida del gabinete provincial, manifestando así su solidaridad con la renuncia forzada del efímero gobernador Vargas. Este último, entre otras polémicas, había dudado por una pensión que en algún momento parecía no corresponderle y por ello dijo que renunciaría a la misma. Cosa que no hizo.
Conviene preguntarse acá si no fuese consecuente, políticamente hablando, excluir a alguien del Partido Socialista cuando una falta a la ética de semejante tamaño sucede. Que derechistas exacerbados falten de respeto a la memoria, no es justificable pero es descifrable. Que un miembro de un partido de izquierda le entregue material para que estos argumenten, eso tiene algo de dramático. Y si por lo demás, lo asciendan al cargo de gobernador a pesar de eso, es para interrogarse si ese partido no ha olvidado una parte de su esencia. Es muy tierno emocionarse, el día del cambio de mando, del abrazo entre la "compañera Michelle" e Isabel Allende, por la supuesta simbólica que implica, pero todo eso queda en nada cuando ocurre este tipo de actuación.
Paul Valery escribía que todo partido político vive de su mística y muere de sus maniobras políticas. Sería bien que unos de estos días el Partido Socialista haga coincidir la suya con sus prácticas. O que recuerden a Silvio Rodríguez, que sin duda deben escuchar con emoción, cuando canta "¿Qué cosa fuera, qué cosa fuera la maza sin cantera?; un testaferro del traidor de los aplausos; un servidor de pasado en copa nueva; un eternizador de dioses del ocaso… un instrumento sin mejores resplandores que lucecitas montadas para escena".
Facultad de Ciencias Jurídicas Universidad de Antofagasta