Arribo de la nueva administración
Valentín Volta tiene desafíos estructurales y buena parte de las soluciones pasarán por su capacidad de aglutinar y sumar a todos en bien de la Región.
Los éxitos del gobierno de Piñera se verán ensombrecidos a nivel local, especialmente por los errores en la designación de intendentes. Tener tres en cuatro años, le jugó en contra a la zona.
El cambio de gobierno de hoy da cuenta de un fin de ciclo y el inicio de un período cuyos alcances están por verse. El paso de la centroderecha termina con buenas cifras económicas, pero con la incapacidad de comunicar y traspasar el mensaje al enfrentarse con la Presidenta electa Michelle Bachelet.
No obstante, las lecturas a nivel nacional son diferentes a lo regional, donde la administración saliente dejó al desnudo sus problemas políticos más severos.
Veamos en detalle: por Antofagasta pasaron tres intendentes: Álvaro Fernández, Pablo Toloza y Waldo Mora. El primero salió por cuestiones políticas nunca aclaradas; el segundo, por mala gestión y el tercero, en apenas seis meses se rodeó de más episodios polémicos que aportes y siempre estuvo lejos de lo que se espera para el cargo.
Con todo, ninguno quedará en la historia, los tres serán olvidados, lo que da cuenta del fracaso de Piñera en lo referido al ámbito local.
Ninguno de los problemas fundamentales de la zona fue abordado en su cabalidad. El déficit de vivienda persiste; hay temas medioambientales que siguen pendientes y en general, nunca hubo una política clara de conducción para una región que hace rato es el segundo polo económico del país.
El crecimiento y desarrollo local se debe a la acción de los privados, más que una gestión pública que sigue en crisis, ausente y al debe.
Con el nuevo gobierno es de esperar que lo que significa Antofagasta se calibre de mejor forma y se entiendan tanto los deseos más íntimos del Chile actual, como los desafíos que cada una de las regiones tiene.
Antofagasta aporta mucho al resto y recibe poco a cambio. Eso debe corregirse de una vez con un liderazgo que aglutine a parlamentarios, alcaldes, gremios y la sociedad civil. Es decir, que movilice y proyecte.
Desde tal perspectiva, el trabajo de Valentín Volta debe ser de cambios profundos, de una vez han de modificarse los ejes de relación con el poder central para conseguir más recursos y poner a nuestra tierra en el mapa de las decisiones de Chile.
Antofagasta es grande, pero hay que creer en ello y trabajar para concretarlo.