Deportistas de lujo y sus historias de vida
Atletas discapacitados de Perú, Bolivia y Chile entregan ejemplo de esfuerzo en competencia deportiva en Antofagasta. Para ellos, no hay obstáculos.
Este torneo no sólo estrecha los lazos de amistad y confraternidad entre los deportistas, sino que además entrega un poderoso ejemplo de rehabilitación y superación.
Todos los años en esta fecha un grupo de deportistas entrega una lección de esfuerzo y superación personal a toda prueba. Delegaciones de Perú, Bolivia y Chile participan en un encuentro muy especial en Antofagasta.
Se trata del torneo Internacional Cono Sur en Sillas de Ruedas, competencia que reúne a atletas con alguna discapacidad física en las ramas de basquetbol y atletismo de ambos sexos, agrupados en los clubes Panteras de Potosí (Bolivia), Claredif de Tacna (Perú), Amigos para Siempre de Arequipa (Perú), Fraternidad Cristiana Juliaca de Puno (Perú) y el anfitrión Esperanza Nuestra.
Una fiesta que no sólo estrecha los lazos de amistad y confraternidad entre los deportistas de diferentes países, sino que además entrega un ejemplo a los antofagastinos que con perseverancia se puede derribar cualquier obstáculo, incluso aquellos que parecen imposibles.
Así, las diferentes delegaciones competirán hasta mañana en el Polideportivo Centenario y entregarán lo mejor de sus capacidades tanto individuales como colectivas.
Los atletas ya mostraron un aperitivo de sus habilidades en un colorido pasacalles por el centro de la ciudad, donde jugaron un partido de cesto y dejaron en claro sus virtudes gracias a largas horas de entrenamiento y sacrificio. Todo ello en un ambiente de festividad y de reconocimiento del público.
Pero este torneo internacional traspasa las barreras del deporte. Detrás de toda esta logística y organización hay un dirigente de primera línea que ha sabido mantener esta competencia en lo más alto, siempre pensando en nuevos objetivos. Eleazar González no es discapacitado, pero asume como suyo este compromiso.
Las cinco delegaciones que participan en este campeonato del Cono Sur demuestran que las limitaciones físicas no son impedimento para cumplir con nuevos sueños y ser mejores personas.
Una vez más queda demostrado que el idioma del deporte es capaz de entregar poderosos ejemplos de rehabilitación y superación.