Una solución a la desigualdad
"Avanzar depende de cuantos emprendedores sociales se sumen a esta creencia".
Durante cuatro días, empresarios, intelectuales y más de 40 jefes de Estado analizaron el futuro económico del planeta en el Foro Económico Mundial que se realizó la semana pasada en Davos, Suiza. Se discutieron temas tales como las posibles medidas para la recuperación de la economía mundial a largo plazo, el elevado desempleo juvenil, el cambio climático y la seguridad cibernética entre otros.
Sin embargo, la preocupación que se instaló con más fuerza entre los expertos que asistieron a Davos y entre quienes siguieron el encuentro por las redes sociales es una muy distinta.
Y es que paralelamente, la ONG británica Oxfam publicó esa misma semana un informe con una comparación escalofriante: las 85 personas más ricas del planeta ganan lo mismo que los 3.500 millones más pobres. Instalando así un viejo tema aún no resuelto: el aumento en la desigualdad dentro de los países.
Esta creciente y extrema desigualdad, identificada como una de las principales amenazas para la economía global, es asimismo el gran desafío de la próxima década. Desafío que exige de una mirada más social sobre el actual sistema económico y en particular sobre la actual forma de hacer empresas.
Ya en el Foro Económico Mundial del año 2012 Muhammad Yunus proponía: "Más que hacer dinero, necesitamos negocios para solucionar problemas humanos". Refiriéndose a una nueva clase de empresas, esas cuyo foco está puesto no solo en maximizar las utilidades de los accionistas, sino en utilizar el poder del mercado para solucionar problemas sociales o ambientales.
Antofagasta no está ajena al llamado de Yunis. Con expectación fuimos parte, a mediados de enero, de un encuentro con más de 50 emprendedores sociales antofagastinos, quienes compartieron experiencias e iniciativas innovadoras con las que pretenden dar solución a problemas sociales que observamos hoy en nuestra ciudad. Sin lugar a dudas, hay mucho camino que recorrer aún, pero estamos avanzando. Y ese avance depende de cuantos emprendedores sociales se sumen a la creencia que a través de la innovación, la creatividad, la colaboración y el optimismo se puede contribuir a impulsar una sociedad con mayores niveles de bienestar y en definitiva con mayores niveles de igualdad.
Arquitecto de Ecosistemas de Emprendimiento e Innovación Región Fértil