Cada verano, toneladas de basura son dejadas en las playas, como producto del aumento de visitantes a la costa. Nuestra Antofagasta sufre con ello.
El inicio del verano y el desplazamiento humano hacia el litoral generan uno de los problemas más difíciles de abordar si de medio ambiente se trata: la acumulación de basura en playas y balnearios. Lamentablemente, la intervención humana en estas zonas por lo general deja un triste legado de desperdicios y desechos de todo tipo, los que son constatados por diferentes organizaciones e iniciativas una vez que concluye el periodo estival.
A pesar que los municipios costeros suelen disponer del retiro de basura en los balnearios que están bajo su administración territorial, el hecho no impide que muchos de estos lugares, algunos con una belleza natural única, se conviertan en vertederos y se dé lugar al nacimiento de microbasurales. En ocasiones, el viento también se encarga de esparcir materiales como bolsas y papeles, hasta por varios kilómetros tierra adentro.
Un estudio internacional realizado por voluntarios del Ocean Conservacy's International Coastal Cleanup, categorizó los desperdicios más comunes que se suele encontrar en las costas. Las colillas de cigarrillos, envoltorios y restos de comida, botellas y bolsas de plástico se transforman en los elementos más presentes en las playas, debido a la presencia humana. Se suman utensilios como tenedores y cuchillos plásticos, botellas de vidrio, latas de bebidas y conservas, además de papeles y bolsas de papel.
De esta manera, los veranos suelen concluir con playas llenas de basura y con un arduo trabajo para los organismos que se preocupan de retirar a veces varias toneladas de desechos.
En una sociedad que actualmente ha tomado una mayor conciencia pública respecto al cuidado del medio ambiente, este tipo de situaciones no sólo preocupan, sino que desencajan. Más allá de los esfuerzos que puedan hacer municipios u otros organismos para mantener limpias las playas, los primeros responsables son los visitantes, que deben buscar la manera más efectiva de disponer de los residuos generados en aquellos lugares que sin la intervención humana, lucen toda su maravilla natural.