"¡Casi les ganamos!"
Si el miércoles 11 compramos el periódico y leemos el resultado del partido España - Chile jugado en Ginebra cuyo resultado fue de 2 a 2 se podría razonar que hemos tenido suerte por empatar con España, actual campeón del mundo en el deporte rey.
Pero nada más lejos de la realidad, Chile se plantó con solvencia y seriedad en tierras europeas ante los hispanos. Incluso le discutió la posesión del balón, algo muy inusual en los rivales a los que se enfrenta España. Ese redondo objeto de deseo, fue de Chile en gran parte del match.
La presión defensiva, hecha con precisión y gran entrega física, impedía que España jugase con comodidad. Y allí estaban los 11 chilenos tuteando a los reyes del mambo. Alguien podría decir "es que era un partido amistoso", pero viendo el partido nadie diría que fuese así.
El grado de profesionalización a que se ha llegado en este deporte, hace que los jugadores se impliquen en el juego, peleen cada balón dividido. Estaba en juego el orgullo y la motivación de jugar ante los actuales campeones mundiales. Y el pensamiento de que podemos ganarles! Y a punto estuvieron de hacerlo.
Los cronistas televisivos españoles alababan el buen juego de los chilenos. Se hablaba con mucho respeto y admiración por el buen juego desarrollado. Y me atrevo a decir que esta actuación tiene un "culpable", y no es otro que el entrenador Sampaoli. Su ascendente trayectoria como técnico le avalan. Al equipo chileno se le ve seguro, tácticamente ordenado y con personalidad, algo que históricamente adolecían los combinados nacionales.
El camino a Brasil parece más probable. Este equipo irradia seguridad y transmite buenas sensaciones. Y nos acercábamos al minuto 90 y ganábamos por 2 goles a 1. Pero ojo, enfrente tienes al campeón mundial. Un descuido y te la lían. Y pasó lo que pasó, nos empataron. Y lo celebraron como un gran triunfo. Debemos estar muy contentos, hemos tuteado a los campeones y cualquiera no lo hace!