El regionalismo y las comunas
No hay que ser experto para saber que las movilizaciones en Tocopilla, Calama y Taltal marcan una pauta sobre los desequilibrios en el desarrollo interno.
Las comunas despertaron y exigen respuestas. Un fenómeno que llegó para quedarse, porque al parecer, la ciudadanía está cansada de esperar a sus autoridades y "líderes" políticos, por lo que ahora toma sus propias determinaciones, a veces con violencia.
Los expertos así lo creen, porque no es casual que estos mismos movimientos ciudadanos tengan réplicas en distintas partes del mundo, incluso con protagonistas sin ningún hilo conductor, ya sea ideológico, partidario e incluso social.
Tocopilla es un ejemplo claro, pero Calama ya había entregado algunas señales y ahora los habitantes de Taltal iniciaron una movilización, porque según manifiestan sus líderes, hace más de 12 años que no se construye una vivienda social en la comuna.
El tema resulta inquietante, ya que las comunas en forma evidente sufren -a veces en forma más latente y odiosa- el mismo centralismo y falta de decisiones presupuestarias que afectan a la región.
Un tema recurrente en el discurso de políticos, candidatos y autoridades pasa por la mayor autonomía a las regiones (el famoso discurso regionalista), pero ahora también es necesario agregar a las comunas y sus eternas demandas, que también sufren por no tener mayores opciones productivas.
Sin embargo hasta ahora este regionalismo no entrega ninguna propuesta propia y sólo queda en una simple retórica, que ni siquiera está expresada en una corriente política potente, con líderes visibles y con un discurso que sea percibido por toda la comunidad.
Las comunas están inquietas, porque el desarrollo de la región no está llegando a comunidades como Tocopilla y Taltal, sobre todo cuando la calidad de vida pasa no sólo por mejores espacios ciudadanos, sino también por reducir la contaminación y tener proyecciones en el lugar de residencia.
Aparte de las protestas y declaraciones sobre "agitadores políticos", el discurso de las comunas y sus líderes cada día toma más consistencia, ya que ahora comienzan a presionar por determinaciones y propuestas concretas desde el gobierno regional y si no lo consiguen, no dudan en pedir la intervención desde La Moneda.