"Todo empezó cuando conocí a Maximiliano. Él estaba en el Hospital Regional con múltiples lesiones. Lo habían golpeado, yo lo vi moradito, tenía sus piernas quebradas. En ese lugar, le prometí que lo iba ayudar para que no volviera donde lo golpearon".
Este fue el relato de Patricia González, directora de la casa de acogida "Amor y Vida", que ayer estrenó nuevas dependencias tras años de esfuerzo y dedicación.
En el hogar ubicado en el sector norte de Antofagasta (La Chimba), residen cerca de 35 niños que están en situación de abandono.
historia
"En un principio rescaté a 11 pequeños del hospital y vivían en una casa que era para seis personas. Después de un tiempo, llegó mi ángel, Francisco Costabal (exgerente de minera Spence) y me dijo: yo confío en usted señora y me pasó 100 millones de pesos y con esto, rematé la mitad una casa más grande. Antes que Francisco se fuera me dejó $300 millones, y con la ayuda de otros aportes privados, logramos obtener esta nueva casa, que costó cerca de 1 millón de dólares".
La casa de acogida tiene una extensión de 600 metros cuadrados y más de cinco salas multiuso, donde los pequeños de entre 1 mes y 8 años pueden disfrutar de diversas actividades que realizan las profesionales de áreas como educación y salud.
"Ellos tienen todo lo que se merecen, la dignidad misma. Acá hay salas de enfermería, de reparación para los menores que hayan sido violentados, entre otras comodidades".
En la oportunidad, Patricia González manifestó que si bien el Servicio Nacional de Menores (Sename) aporta con una subvención de cerca del 42%, estos fondos no son suficientes.
"Nosotros creemos que con tres millones de pesos más, podremos alimentar de mejor forma a los niños. Ellos lo necesitan", comentó.
Agregó que si bien faltan algunos detalles en la nueva casa están muy feliz con lo que lograron. "Esperamos mucho por este momento y ahora se concretó. Los niños están felices y nosotros también".
En el acto de inauguración del nuevo recinto de acogida, estuvo presente la alcaldesa Karen Rojo, quien entregó un importante anuncio para el desarrollo de esta obra social.
esfuerzo
"Aquí se están acogiendo a pequeños que son vulnerables, recuperados del hospital. Por lo tanto, nuestro municipio va ayudar permanentemente a esta casa de acogida y a Patricia González la propondré como Ancla de Oro e hija ilustre de la ciudad", dijo Rojo.
En cuanto a los montos de financiamiento, la alcaldesa aseguró que los dineros serán entregados a partir de este mes y el próximo año se entregaran de manera completa.
Elizabeth Domínguez es técnica parvularia y trabaja hace cinco años con menores en riesgo social.
Esta educadora afirmó que esta experiencia le ha servido mucho para aprender de los niños, porque muchos de ellos llegan con problemas de maltrato y abandono.
"Hay chiquititos que te roban el alma. A veces me da pena irme a mi casa porque hay algunos que lloran por sus mamás. Ellos no saben en la situación que están y piensan que sus mamitas van a volver", dijo.
Sostuvo que "ellos anhelan tener una familia, pero cuando se nos van, es muy triste".