Los hechos acontecidos durante aquel periodo tuvieron un gran impacto en la sociedad chilena, divisiones que hasta hoy se ven, una polarización de chileno en chileno. Existieron abusos, en eso hay que reconocer que el pronunciamiento del 73 se pasó con violaciones a los DD.HH. que hoy no tienen nombre. No hay diferencia política al empatizar con aquellas familias que hoy sufren. Por culpa de ello, hoy mi hermano es tartamudo. Lo han llevado a cientos de especialistas pero dicen que es un problema nervioso. Sin embargo, nosotros creemos que vio muchas cosas y que lo dejaron para la "embarrada". Espero que se cumpla la palabra para que en Chile "nunca más" sucedan estas cosas.
Lo primero que se me viene a la mente es lo lamentable que significa llegar a una situación como esa, donde algunos se sintieron con el derecho de contravenir los resultados de una elección democrática, partiendo por ese hecho creo que lo siguiente fueron un sinnúmero de atropellos a valores que como sociedad habíamos construido en conjunto. No me explico aún como un ser humano, especialmente uno que comparte un territorio común, costumbres, experiencias, vivencias, es decir un compatriota, haya sido capaz de ver a otros, solo por el hecho de pensar distinto de una manera tan sesgada, provocándole a una parte importante de los habitantes de este país dolores crueles e inhumanos.
El pensar en el pasado y seguir reviviéndolo en el presente, no nos permite crecer como sociedad ni vivir de manera armónica. No se trata de cambiar tu opinión acerca de los hechos, sino que como jóvenes debemos tomar estas situaciones como una experiencia de aprendizaje en nuestras vidas, que no volveremos a repetir en nuestra sociedad actual. Tenemos que construir una nueva forma de vivir el hoy en serenidad con nuestros pares, aceptando nuestras diferencias y siendo capaces de crecer con estas últimas.
Siento que vivimos en una democracia ficticia, porque a pesar de que existe menos represión como en aquella época, hay estudiantes que son perseguidos y tienen que ser muy cuidadosos, porque estamos muy expuestos. Tenemos una constitución que viene de la dictadura y lo único que se ha hecho son reformas. Siento que las atrocidades que se vivieron en esa época no se pueden volver a repetir. No entiendo a la gente que apoya la dictadura. Todo que somos ahora y las falacias que tiene este país es a partir del gobierno militar. No hemos avanzado nada.
Siempre reflexiono con la idea de haber nacido en aquella época y me da un calambre en la barriga. Pienso en la libertad de expresión con la que contamos hoy, de poder desarrollar el arte y nuestra opinión de la vida a través de la cultura, y no imagino cómo hubiera sido posible callar nuestra propia forma de ser. Vivir censurado y restringido espiritualmente es algo que como yo sé que muchos hoy en día no podrían aceptar, tal cual como tampoco aceptaron los que no pudieron sobrevivir en esos años.
Yo nací el año "83, cuando la dictadura comenzaba a tambalear por las protestas que cada vez eran más numerosas y recurrentes. A pesar que mi juventud la viví en "democracia" siento que la realidad social no ha cambiado mucho. Vivimos en un sistema que nos priva de nuestros derechos básicos (educación, salud y representatividad política... fuera del duopolio existente), obligándonos a endeudarnos en un sistema privado que siempre va en desmedro de los sectores más humildes. La impunidad con que se actuó y se sigue actuando es una vergüenza, una herida que seguirá abierta hasta que no se tenga verdad.
Para mí el gobierno militar es el periodo más oscuro que ha vivido nuestro país tanto en lo social, económico y sobre todo en lo humano. Vivir en democracia quizás para mí que soy mas joven y que no me tocó vivir la dictadura es algo normal , pero no dejo de agradecer a mi padre por la lucha que dio para entregarme un país libre en donde puedo expresar lo que pienso sin temor a ser callado. Para que ello no vuelva a ocurrir, es necesario que los jóvenes elijan a sus autoridades y participen de todas las elecciones democráticas.
Nací en 1988, conozco la historia pero no la viví, por lo cual no la desconozco. Pero soy una persona que tiene mirada hacia un futuro no hacia al pasado porque ese hecho nos dividió como país. Hoy en día estamos apostando a un Chile con más inclusión. Es mejor no recordar esas cosas que hasta ahora nos siguen dividiendo. Conozco gente que fueron torturados y conozco a los que vivieron el otro lado de la película. Vivimos en una nueva era y nosotros podemos decir lo que queramos, pero somos afortunados porque hay ciertas libertades. Aunque a las personas que son de derecha también se les reprime sobre todo por los terroristas. Pero a pesar de eso, estamos en un país donde podemos manifestarnos.
No creo que vivamos en una democracia. Nuestra constitución nos limita. No vivimos una democracia como tal, es como una democracia ficticia. Hoy en día vivimos con la misma constitución de la dictadura, no se hizo un cambio profundo de fondo sólo de forma. Es cosa de ver el sistema binominal, Ley Hinzpeter y la Ley Mi Cabo. A los movimientos nos siguen reprimiendo. La palabra clave para opinar de la dictadura es el repudio. Ninguna necesidad económica ni social justifica la muerte de las personas. Hay algo que jamás se puede vulnerar y en el gobierno militar fueron absolutamente vulnerados.
Hoy si bien vivimos en un país en democracia, creo que para poder llevarla bien establecida debe existir una transparencia y eso es lo que no se está dando. El gobierno militar hizo las cosas mal. Aún existen influencias dictatoriales del gobierno de Pinochet. Hay que trabajar para construir un mejor Chile para todos.
La alcaldesa Karen Rojo ordenó una auditoría externa en la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) con el objetivo de rastrear una supuesta "fuga de dineros" entre los años 2011 y 2012.
Este proceso contable comenzó el lunes pasado y durará dos meses, donde la firma santiaguina de auditoría KPMG dilucidará las interrogantes de la actual administración municipal y hará públicos los resultados de la investigación interna.
El estudio consta de dos partes. La primera es un análisis de movimientos contables y contratos, exclusivamente en el periodo comprendido entre 2011 y 2012.
"Se investigará este periodo en particular porque es en este tiempo cuando se generó un incremento significativo del déficit presupuestario que tiene ahora la CMDS", expresó la alcaldesa Karen Rojo.
activos
activos
Dentro de esta etapa, la firma auditora analizará los movimientos de los dineros que fueron realizados con terceros, proveedores o incorporación de activos fijos, como equipamiento para establecimientos educacionales.
"También veremos el tema de los contratos en proyectos con obras que se ejecutaron. Queremos ver esos movimientos, lo que nos va a permitir dilucidar cualquier tema que tenga que ver con una contabilización inadecuada", agregó Rojo.
La segunda parte de la auditoría será un informe que entregará la firma externa analizando un levantamiento de riesgo financiero.
Esto arrojará las soluciones y cuidados que la corporación municipal deberá tener para no volver a cometer errores contables y hacer un buen manejo de su actual presupuesto.
Transparencia
Transparencia
Según Karen Rojo, la auditoría externa contribuirá directamente a los procesos de transparencia que prometió cuando postulaba a la alcaldía de Antofagasta.
"Todo dato que salga a la luz será público", manifestó la alcaldesa, resaltando que informarán todos "los comportamientos indebidos y así obtener un panorama completo de lo que se tiene que hacer durante su gestión".
"Por qué siempre nos cuesta mantener plata en las regiones, nos cuesta desarrollarnos y crecer. Entonces eso es lo que se pretende, transparentar y ver por qué se generaron estas fugas de dinero", concluyó la jefa comunal.